Salvan del río al delincuente que había acuchillado a un compañero
El sentido del deber es lo que ha llevado a once miembros de la Policía a formar una cadena humana para salvar a un delincuente que se había tirado al Ebro en Zaragoza cuando huía de un agente, al que había acuchillado previamente sin llegar a herir, cuando lo perseguía tras un intento de atraco.
Así lo han relatado ayer el funcionario que salvó su vida gracias al equipo de transmisiones que llevaba guardado en el bolsillo y que paró la cuchillada del agresor y otros tres compañeros que intervinieron en la operación, desarrollada el pasado martes en torno a las 19.30 horas de la tarde.
El delincuente, un hombre de 26 años de etnia gitana, se encontraba en libertad condicional.