ETA da carta blanca a sus huidos para volver y forzar la negociación

ETA ya no pondrá obstáculos a los militantes sin causas pendientes o con sus delitos prescritos que de manera voluntaria decidan abandonar sus escondites en distintas partes del mundo para regresar a Francia o España. La banda terrorista estudia usarlos como medida de presión contra el Gobierno y forzar una negociación sobre lo que los terroristas denominan «consecuencias del conflicto». Algunos de ellos sin causas pendientes con la justicia han acudido ya a embajadas de España para solicitar sus pasaportes.

Mienras, el Tribunal Correccional de París condenó ayer a Asier Eceiza a seis años de cárcel y a Olga Comes a cinco como miembros de la logística del aparato militar de ETA por participar en la elaboración de explosivo. Y el Tribunal Superior Justicia de denegó una pensión vitalicia mensual de 276,50 euros al ex preso Bautista Barandalla, quien había reclamado la declaración de incapacidad permanente total para el ejercicio de su profesión habitual de albañil. Barandalla no cotizó jamás y no trabajó en prisión.