El Gobierno aplica el copago a muletas, prótesis externas y sillas de ruedas

A partir de ahora, los usuarios tendrán que pagar hasta el 60% del precio real de los aparatos ortoprotésicos, aunque el porcentaje variará en función de la renta de cada uno. Y es que el Gobierno ya ha hecho público a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) lo que deberán abonar los pacientes que requieran estas prótesis después del decreto aprobado en el último Consejo de Ministros.

Con esta normativa, el Ejecutivo unifica los pagos de todas las comunidades autónomas, que en algunos casos ofrecían los aparatos de forma gratuita y en otros hacían que el paciente pagara hasta la mitad. Con la nueva regulación, la aportación se calcula en función de la renta del paciente.

Los porcentajes son los mismos que los aplicados en los fármacos, pero con una gran diferencia: no existe ningún tipo de límite de gasto. De esta forma, los usuarios con una renta de entre 18.000 y 100.000 euros abonarán el 50% del precio de los aparatos. Las personas con ingresos superiores a 100.000 euros aportarán el 60% del coste y un 40% en el caso de quienes dispongan de rentas menores de 18.000 euros. Los pensionistas, por su parte, tendrán que pagar el 10% del valor real de lo aparatos ortoprotésicos.

Los únicos que no pagan

Quedan exentos del pago los afectados de síndrome tóxico, las personas con rentas de integración social, los receptores de pensiones no contributivas, los parados que no reciban ningún subsidio de desempleo y las personas que requieran tratamientos derivados de accidente de trabajo o enfermedad profesional.

Sin embargo, algunos productos tendrán un precio especial reducido, es decir, que los usuarios solo pagarán el 10%. Se trata de prótesis externas como prótesis parciales de mano, incluyendo las prótesis de dedo, prótesis transradial (por debajo del codo), articulaciones de rodilla, muñeca, cadera o prótesis de mama. También las prótesis de restauración facial, incluyendo las de nariz y los pabellones auriculares o globos oculares en casos de traumatismo, enfermedad o malformación congénita, así como los audífonos. Las sillas de ruedas manuales, que cuestan como mínimo 160 euros, o con motor eléctrico (unos 3.000 euros), también están en este grupo, al igual que los recambios y componentes para estas sillas.

Los implantes quirúrgicos, como los de cadera o rodilla, seguirán sufragados al 100% por la sanidad púiblica.