Almunia afirma que una Cataluña independiente no pertenecerá a la UE
Mas admite la exclusión, pero apela a la reinterpretación política de los acuerdos.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Almunia.
A dos días de su viaje a Bruselas para dar a conocer su hoja de ruta soberanista, Artur Mas recibió un nuevo varapalo desde la propia Comisión Europea. Igual que Viviane Reding, comisaria europea de Justicia, que primero afirmó que no, que una Cataluña independiente no se vería excluida de la UE, y luego dijo, vía carta, que sí; el vicepresidente europeo, Joaquín Almunia, rectificó ayer sus propias palabras y aseguró con rotundidad que si el territorio de un Estado miembro se separase, esa parte quedaría fuera y tendría que iniciar los trámites para la adhesión.
Hasta la fecha, la Generalitat utilizaba las afirmaciones expresadas en un primer momento por ambos miembros de la Comisión para argumentar que es posible un Estado catalán dentro de la UE, teniendo en cuenta que no hay unanimidad de pareceres y que hay opiniones para todos los gustos. El Gobierno catalán se apoyaba, sobre todo, en una reflexión que hizo Almunia hace diez días en Barcelona, cuando señaló que «no es honesto» afirmar de forma «taxativa» que una Cataluña «segregada» saldría de la UE. «Ciudadanos europeos somos todos, y una vez que eres ciudadano europeo tienes derechos como ciudadano. La cuestión no es blanco o negro», señaló Almunia en aquella ocasión.
El vicepresidente de la Comisión no explicó este lunes su cambio de postura -en el caso de Reding se han apuntado supuestas presiones del Gobierno español-, pero insistió en que basta que uno de los miembros de la UE diga que no para que quede paralizado el proceso de ingreso del nuevo estado. En esta línea, el portavoz del PSOE en el Parlamento europeo, Juan Fernando López Aguilar, precisó que Cataluña tendría que ponerse «a la cola» de los candidatos, «por detrás de Montenegro».
Interpretación política
En cualquier caso, Almunia cree que antes de llegar a ese punto existen «miles y miles de posibilidades de diálogo». Mas se agarró a una de ellas. Y aunque reconoció una vez más que haciendo una lectura «estricta» de los tratados, una Cataluña independiente abandonaría la UE, el candidato de CiU a la reelección señaló que lo importante no es constatar lo que diga «literalmente» el tratado de la UE, sino la «interpretación política que la propia Comisión pueda hacer de sus normas».
El presidente catalán, que situó en 2014 su fecha ideal para la convocatoria del referéndum, cree que cuando convoque a los catalanes a decidir sobre su futuro jurídico será el momento para dejar claro si Cataluña se ve fuera o dentro de la UE en caso de independencia. «Habrá informaciones que deberemos tener para que el pueblo pueda expresarse libremente», remató Mas.