La provincia es una de las tres de la Comunidad con datos más negativos
Cualquier comparativa autonómica deja en evidencia la situación límite de León. 2 líneas.
Además de Valladolid, que es el reflejo de León para muchas estadísticas, otras provincias de la Comunidad pueden tener una lectura demográfica interesante en el último siglo. Es el caso de Burgos y Salamanca, aunque no alcancen el medio millón de habitantes de la provincia leonesa, ni tampoco de Valladolid.
Salamanca, como el resto de provincias de Castilla y León, creció en la primera mitad del siglo XX para ir cayendo en población a partir de los años 60. Así, en 1900, la población salmantina ascendía a 326.233 habitantes, frente a los 415.883 de 1960. Sin embargo, en las últimas cinco décadas ha descendido en casi 70.000. Como dato significativo, esa pérdida de población vino acompañada por cambios significativos en la división municipal de la provincia, que pasó de contar con 386 municipios en 1950 a 362 en 1991.
Burgos es un caso con claves diferentes. Durante la primera mitad del siglo XX creció a un ritmo ligeramente menor al de Castilla y León. Pese a todo, de los 344.000 habitantes que tenía en 1900 pasó a 390.000 en 1950. En este caso, según pone de manifiesto un informe de la Fundación BBVA, a partir de la segunda mitad del siglo XX sufrió un imporrante despoblamiento que, sin embargo, se frenó con la entrada de la nueva centuria. Así, entre 2000 y 2008, Burgos creció de forma notable, con una tasa acumulativa del 0,95%, el doble de la tasa registrada en la Comunidad. Pese a todo, entre 1900 y 2008, la provincia burgalesa creció con una tasa inferior a la media del país. Como Salamanca, el número de ayuntamientos se ha reducido de forma importante. De 510 que tenía en 1900 pasó a 371 en la actualidad.
Según la Agenda para la Población elaborada por la Junta, un documento con gran repercusión mediática en su día pero guardado en un cajón desde que se acentuó la crisis, pese a establecer un periodo de vigencia hasta 2020, Castilla y León convive hoy «con importantes desequilibrios territoriales en su distribución y evolución». De las nueve provincias de la Comunidad, seis han ganado población en la primera década del siglo XXI: Ávila (6.689 habitantes), Burgos (28.323), Salamanca (4.875), Segovia (18.241), Soria (4.190) y Valladolid (36.885).
Otras tres provincias perdieron población, en cambio, entre 2000 y 2009. Zamora es la que más, con 7.804 habitantes menos (-3,84%), Palencia (5.010 habitantes, -2,81%) y León (1.986 habitantes, -0,40%). Según el citado estudio, el problema es más profundo que el tópico de la despoblación rural. Hoy ya no hay tantos habitantes que puedan emigrar.