La Comunidad y León no dejan de perder población, con y sin crisis económica
Los datos en Castilla y León empiezan a ser demoledores. Sólo en 2012, la Comunidad perdió 15.050 habitantes, casi un 0,6 por ciento del total, hasta llegar a 2.543.413 ciudadanos empadronados, lo que la situó como una de las tres comunidades autónomas que más redujo su población el año pasado. A nivel nacional se produjo un ligero incremento, del 0,05 por ciento, con un total de 47,21 millones de residentes, según los datos provisionales del padrón publicados por el INE.
Por provincias, las nueve de Castilla y León perdieron habitantes entre el 1 de enero de 2011 y el 1 de enero de este año. Ávila fue donde más se redujo la cifra de empadronados, un 1,08 por ciento, hasta llegar a 170.845, seguida por Zamora, con un 0,92 por ciento menos (191.612 habitantes); por León, con un 0,86 por ciento menos (493.536), y por Soria, con un 0,82 por ciento menos (94.442).
Por su parte, Valladolid sufrió la menor reducción, un 0,14 por ciento, hasta situarse en 534.118 residentes, seguida por Burgos, con un 0,26 por ciento y 374.693 habitantes. Por su parte, en Palencia disminuyeron un 0,66 por ciento (170.531 personas); en Salamanca, un 0,79 por ciento (350.195), y en Segovia, un 0,44 por ciento (163.441).
En cuanto al porcentaje de extranjeros empadronados, en Castilla y León ascendía al 6,77 por ciento del total de la población a 1 de enero de este año, casi la mitad que en el conjunto de España, con un 12,1 por ciento. Las provincias con más ciudadanos nacidos en otros países eran Segovia, con un 13,22 por ciento, y Soria, con un 10,45 por ciento. A continuación se encontraban Burgos (9,21%); Ávila ((8,06%); Valladolid, con un 6,16 por ciento; León, con un 5,19 por ciento; Salamanca, con un 5,05 por ciento; Zamora, con un 4,59 por ciento, y Palencia, con un 4,44.