Rajoy afirma que la persecución estatal que denuncia Mas es «una falsedad»
El presidente de la Generalitat pregunta a Interior por un presunto «juego sucio».
Como en sus primeros días, la campaña catalana vivió ayer un nuevo mano a mano entre Mariano Rajoy y Artur Mas, un cruce de acusaciones, insinuaciones y reproches entre el Gobierno central y el de la Generalitat, que no hizo si no polarizar aún más la carrera electoral. Fue a propósito del supuesto informe policial que concluye que Mas y Jordi Pujol tienen cuentas en Suiza, investigación que el presidente de la Generalitat atribuye a las «cloacas» del Estado, empeñadas a su juicio en derribarle y en silenciar la voz del pueblo catalán.
Rajoy lo negó y, a diferencia de su intervención el domingo en un mitin en Gerona, donde no hizo mención alguna a los presuntos casos de corrupción, este lunes fue categórico. «Es una falsedad» que el Estado intente destruir a Mas con informaciones sobre cuentas en el extranjero, afirmó. «Si alguien tiene un problema no tiene que trasladárselo a otra persona», remató. No se extendió mucho más, pero quien sí lo hizo fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que anunció a modo de advertencia que la «obligación de la Agencia Tributaria es investigar cuando hay indicios de tenencia de cuentas no declaradas a Hacienda o en paraísos fiscales». El PP fue más allá y criticó a Mas que defienda un estado catalán mientras «se lleva el dinero» fuera.
El candidato convergente a la Generalitat replicó con contundencia e insistió en buscar responsables en los poderes del Estado. Esta situación de «juego sucio» recuerda a «otros tiempos», dijo Mas, que pidió explicaciones al ministro del Interior, a quien lanzó unas cuantas preguntas: quién ordenó el supuesto informe y por qué, quién se hace responsable del mismo, y si tiene por objeto desestabilizar las elecciones y abortar el proceso soberanista.
Las acusaciones de corrupción han elevado el tono de la campaña, pero ni CiU ni el PP parecen tener intención de bajar la intensidad, porque ambas formaciones ven posibles beneficios electorales.
Mas ha adoptado un discurso que coloca a España contra Cataluña, o más bien que dibuja una lucha de los poderes del Estado contra el pueblo catalán, al que no querrían dejar hablar. En ese contexto sitúa CiU el supuesto informe, publicado en El Mundo , y que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, insistió ayer en que no ha pasado por sus manos. «Lo que sé de ese asunto es lo que he leído en los diarios», admitió el titular de Interior, que ha abierto una investigación para determinar si el documento realmente existe y cómo se ha filtrado. Mientras tanto, el presidente de la Generalitat y el expresidente Jordi Pujol presentaron sendas querellas contra el El Mundo por un delito de injurias y calumnias. En sus denuncias, afirman que todo lo publicado en el diario no solo es mentira sino que pretende lesionar gravemente su honor con intenciones políticas.
El juez del caso Palau, Josep Maria Pijuan, citó por su parte ayer al comisario jefe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef), autora del supuesto borrador de informe policial, para que aclare su existencia y contenido. El magistrado desmintió que se haya apartado a los Mossos d’Esquadra de la investigación del caso del Palau.