"La cirugia fue perfecta"
El médico que ha intervenido al Rey asegura que el monarca recuperará su actividad habitual dentro de un mes. Juan Carlos ya ha sido trasladado a planta y abandonará el hospital dentro de tres o cuatro días
"La cirigía fue perfecta". Con esta seguridad se ha expresado este sábado el traumatólogo Ángel Villamor, que intervino en la noche del viernes al Rey para implantarle una prótesis en la cadera izquierda. Según ha detallado el doctor, el monarca abandonará el hospital dentro de tres o cuatro días, posiblemente andando por su propio pie, y recuperará su actividad normal dentro de un mes.
El equipo médico del hospital madrileño Quirón San José han llevado a cabo una artroplastia con una técnica "mínimamente invasiva", mediante una incisión de 7 centímetros en la cara lateral de la cadera , a través de la cual se ha preparado las superficies articulares lesionadas, para colocar las piezas que trabajan a modo de sustitutivo de estas superficies de fricción. La operación duró tan solo hora y media y el monarca fue trasladado a planta después de ocho horas de observación postoperatoria.
Juan Carlos, que se ha referido a la operación como un paso por el " taller " solicitó a los médicos que le suministrasen anestesia general en lugar de epidural porque no quería oír "ni la sierra ni los martillos", según ha explicado el doctor.
Su evolución durante la noche ha sido "muy positiva " y ha podido descansar incluso sin necesidad de analgesia. Después ha desayunado con normalidad, de forma que esta tarde comenzará con las sesiones de rehabilitación .
La intensa actividad del monarca tras la cacería
El traumatólogo se ha mostrado confiando en que dentro de un mes "podrá volver a recuperar su ritmo normal sin problemas". Con este tipo de prótesis, ha explicado, los pacientes incluso pueden practicar deporte y "conociendo al paciente, sé que es difícil de limitar", ha subrayado.
Villamor ha hecho hincapié en que el Rey ha aguando mucho el dolor para buscar una fecha para operarse que no interfiriese en su agenda de los últimos meses. El monarca intensificó su actividad después de que la caída en una cacería de elefantes en África y su posterior operación de la cadera derecha deteriorase considerablemente su imagen.
"Yo seguramente me hubiera operado antes", ha confesado el médico. Para que pudiera continuar con su actividad, los traumatólogos le suministraron "mucha medicación", especialmente corticoides, que a juicio del doctor ha podido provocar el hinchazón de la cara que se pudo observar en la cumbre iberoamericana de Cádiz de la semana pasada.
La Reina y el Príncipe abandonaron ayer el hospital cuando los médicos les confirmaron que la operación había salido satisfactoriamente. Fuentes de la Casa del Rey señalan que este sábado es probable que el monarca reciba la visita de la infanta Elena .