NUEVO CASO DE CORRUPCIÓN POLÍTICA. UN LEONÉS EN EL CASO MERCURIO
El berciano Daniel Fernández dimite tras ser imputado en una trama de corrupción
. . Investigan su posible implicación en una red de cobro de comisiones en el Ayuntamiento de Sabadell . . . En la operación Mercurio se ha detenido a 14 personas e imputado a otras 26 en la comarca del Vallés.
A los malos resultados electorales al PSC se le sumaron ayer problemas de orden interno. El número dos del partido y secretario de Organización, el berciano Daniel Fernández, presentó su dimisión, renuncia que fue aceptada por el primer secretario Pere Navarro hasta que se esclarezca si su mano derecha está relacionado con una trama corrupta. Junto a él también se ha implicado al alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, uno de los más veteranos de la formación.
Los Mossos d’Esquadra irrumpieron ayer en el ayuntamiento de esa ciudad barcelonesa para recabar datos sobre el presunto pago de comisiones por parte de constructores a altos cargos del consistorio para obtener la adjudicación de obras públicas.
Según fuentes de la investigación, la supuesta red habría exigido a los empresarios una cantidad mínima de 120.000 euros con el fin de que estos concursaran con ventaja.
En el marco de la operación Mercurio, en la que se realizaron 41 registros y participaron 300 agentes, se llevaron a cabo doce detenciones, ocho de ellas a empresarios del sector de la construcción. Además, hay 26 personas investigadas o imputadas a las que se les vincula con los delitos de tráfico de influencias, soborno y prevaricación.
El juez encargado del caso estudia la documentación intervenida en el despacho de la teniente de alcalde de Sabadell y diputada, Montserrat Capdevilla, de cara a su posible imputación. Entre los encausados también figura la regidora socialista de Montcada i Reixac, María Elena Pérez.
Mano derecha de Navarro
Daniel Fernández, jefe de campaña en los recientes comicios catalanes y diputado nacional, se había erigido en una de las principales figuras dentro del PSC gracias a su cercanía con Pere Navarro. Tras conocer la noticia, avanzó que renunciaría al cargo en el partido sí se confirmaba su imputación. La condición de diputado nacional de Fernández impide que pueda ser formalmente imputado, situación procesal que solo podrá decidir el Supremo si le es elevada por el instructor una exposición razonada con indicios delictivos contra el parlamentario. Sin embargo, Fernández prefirió no esperar y a última hora de la tarde de ayer decidió dar el paso y renunciar a sus funciones en el partido.