Soria asegura que la alternativa al ERE sería la suspensión de pagos con concurso de acreedores
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró ayer que la alternativa al ERE planteado en la red de paradores nacionales es «el proceso concursal o la suspensión de pagos». Negó además que el expediente de regulación vaya a suponer el cierre definitivo de siete establecimientos, tal y como aseguraron los sindicatos el lunes. El ERE afectaría a unos 1.500 empleados de los 4.400 con los que cuenta la red
Soria dijo también que el Gobierno estudia el «cierre temporal» de los paradores de Albacete, Ayamonte, Ferrol, Manzanares, Puerto Lumbreras, Teruel y Verín, «porque queremos evitar el cierre definitivo». El ministro sostiene que la red de paradores atraviesa por una «difícil situación», y que su estructura de gastos «no era afrontable con el nivel de ingresos que tenía. Sobre una situación de claro saneamiento con 45 millones de euros invertidos en Bonos del Tesoro en 2004, se ha pasado a una situación negativa de 113 millones de euros en 2011».
La propuesta de la dirección de Paradores contempla la extinción de 644 empleos, 183 de ellos corresponderían a los siete centros que, según los sindicatos, el Gobierno planea cerrar. Otros 81 procederían de los 948 puestos de trabajo afectados por el cierre temporal. Además, Paradores plantea despedir a 305 trabajadores de establecimientos que no se verán afectados por el ERE, y a otros 75 que desempeñan sus tareas en los servicios centrales de la red.
El Gobierno considera a Paradores como «una marca de referencia del sector turístico español» y que su salvación pasa por tomar «medidas dolorosas». Soria advirtió de que «o bien hacemos un ERE y se procede al cierre transitorio de algunos paradores, o bien tendríamos que proceder a una situación concursal o suspensión de pagos».
Por su parte, el exministro de Fomento y diputado socialista en el Congreso, José Blanco, ha presentado un conjunto de preguntas en las que exige al Gobierno que aclare si va a decretar «el cierre definitivo» de los paradores de Ferrol y Verín y cierres parciales en otros ocho.