FINANCIACIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS. EMPRENDEDORES CON CRÉDITO
Iberaval permite a 1.235 empresas de León salir adelante con 1.840 préstamos
La entidad mantiene abiertos créditos por valor de 92,4 millones que permiten sustentar 4.400 empleos.
Pequeñas y medianas empresas y autónomos de la provincia cuentan en estos momentos con una aportación en créditos de Iberaval que supera los 92,4 millones de euros. Una inyección económica que llega a 1.235 negocios, en un momento de dificultad para conseguir financiación por parte de la banca ante las restricciones impuestas. La entidad mantiene activas actualmente en León 1.840 operaciones que permiten a pymes y empresarios en régimen de autónomos conseguir o mejorar la liquidez de sus sociedades.
Las operaciones en marcha de Iberaval en la provincia posibilitan sustentar 4.400 empleos, 3.900 de ellos fijos. Otro dato que avala el papel que juega esta entidad en estos instantes se centra en las últimas estadísticas a 31 de octubre, la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) ha formalizado préstamos por 19,6 millones de euros, un 20% más que en el mismo periodo de 2011.
Desde 1981, momento del nacimiento de Iberaval, en León ha concertado préstamos por más de 528 millones, a través de 17.000 operaciones realizadas durante este tiempo.
El perfil medio de los empresarios que acuden a las líneas de crédito de la entidad cuentan con menos de diez trabajadores en un 80% de los casos. Y la operación media gestionada en la provincia se sitúa en los 90.000 euros. Ocho de cada diez préstamos disponen de un plazo de devolución de más de ocho años, «lo que convierte a Iberaval en una opción muy ventajosa para los intereses de la pequeña y mediana empresa y de la economía real que genera empleo», según explica la entidad.
Un total de 3.311 socios partícipes demuestran el respaldo a Iberaval entre el sector empresarial de la provincia. Se trata de pymes y autónomos que se han dado de alta y apoyan.
«Las actuales restricciones crediticias conceden a Iberaval un papel fundamental para erigirse como una herramienta útil en el objetivo de prestar garantías a las pequeñas empresas para que puedan conseguir financiación adecuada, con un coste más reducido en tipos de interés y especialmente con plazos de devolución más amplios, factores que les permiten amortiguar el impacto sobre sus balances», recalca.
Las empresas que acudan a esta vía de financiación deben asumir un coste por el aval que necesitan para conseguir una operación, al carecer de las garantías que exige el banco, o porque con su aval obtendrá mejores condiciones financieras: un tipo de interés más bajo, mayor plazo o más rapidez para conseguirlo.
Y, ¿cómo funciona Iberaval?. Es una sociedad de garantía recíproca que intermedia entre las pymes y las entidades financieras. De este modo, logra más capacidad de negociación y fomenta su inversión. La mayor parte de su capital es aportado por las propias empresas y otras entidades que «juegan un importante papel en materia de creación de riqueza y generación de empleo por su flexibilidad de adaptación a los cambios producidos por los ciclos económicos, y su gran sensibilidad a los proceso de relanzamiento de la inversión»
Tiene dos tipos de socios: protectores y partícipes Son los primeros los que aportan el capital que cubren las garantías dadas a los segundos. Entre los protectores están entidades financieras, instituciones, organizaciones patronales o asociaciones empresariales.
Funciones esenciales
Aportar garantías y avales a los partícipes, negociar líneas de financiación y asesoramiento financiero a los socios constituyen las funciones esenciales de esta sociedad. Sus productos disponibles para pymes y autónomos se dividen también en dos: financieros y técnicos. El programa estrella entre los primeros es el ADE financia, también existe el plan inversión, circulante e ICO Garantía SGR.
La plataforma tecnológica Ciberaval permite tramitar un aval técnico con una empresa en un periodo de tiempo breve. Dispone de un catálogo de garantías para afrontar las obligaciones que piden las administraciones para un concurso público.
Para conseguir un aval, el empresario debe acudir a la entidad con la documentación precisa y comienza entonces el análisis de riesgos, viabilidad del proyecto y capacidad de reembolso. Pasado el trámite, una comisión ejecutiva debe de dar el visto bueno a la operación. Este aval minimiza el riesgo a los bancos y cajas con las que existe un convenio.