«Nos cameló a todos»
Leticia Reyes, hermana de la madre de la bebé de 16 meses asesinada en Almería, aseguró ayer que el autor confeso del crimen, Jonathan Moya González, de 25 años, entró en la familia con la apariencia de «una bella persona» y «se cameló muy bien a todos».
Reyes indicó que el acusado llegó a la familia como un «ángel caído del cielo» y a todos les resultó «una persona bella, que entró agradable a los ojos».
«Dice a la gente lo que quiere escuchar», dijo. «Cuando lo conocí era una persona muy normal y muy educada». Una persona, añadió, que «no sólo agradó, sino que ilusionó a una familia, como la nuestra, que pasa necesidades. No sé con qué intenciones».
Reyes precisó que la familia «tenía la esperanza» de que este joven «devolviera a la pequeña, que se arrepintiera, pero no ha sido así y lo peor es no saber el móvil, por qué lo ha hecho».
Con respecto al estado en el que se encuentra la madre de la pequeña, inidcó que está «muy mal», que «no se lo cree aún» porque «ella tenía esperanzas de que la estuviese cuidando» y «nadie quería esperarse este fatal desenlace». «Está anímicamente destrozada», indicó Reyes.
Leticia Reyes hizo lectura de un comunicado en nombre de su familia en el que agradeció las muestras de apoyo y de cariño, las oraciones, y alabó el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como la ayuda prestada por el Ayuntamiento de La Palma y por los municipios almerienses.