La belleza de la compañía
María Salas Salán vive desde hace más de 40 años en el barrio ferroviario, desde que vino de su pueblo, Gordaliza del Pino, con su marido. Los chicos ya estaban estudiando en León. Con ella vinieron también sus padres. La casualidad ha querido que ahora le haga compañía como voluntaria de Cruz Roja una antigua vecina del barrio, Dorita, quien le vendía las telas para hacerse los vestidos. Ahora le habla de la gente conocida y de vez en cuando hasta le pone los bigudís.