Un kiosco de San Emiliano vende un décimo del 46.674, segundo premio

Entre prensa, material escolar, chucherías, artículos de limpieza e incluso regalos recibía Benita Rubio Rodríguez la noticia de que había dado por primera vez un premio importante de la lotería. De la máquina que le sirve para la expedición de otras apuestas la suerte había sacado hasta el momento «hasta 63.000 euros de la Lotería Primitiva», manifestó la propietaria del Kiosco Beni, sabedora de la dificultad de repartir buenos premios en una comarca, la de Babia, con pocos vecinos.

Tras conocerse que el establecimiento de San Emiliano —un auténtico bazar de pueblo en el que se puede encontrar casi todo— había sido uno de los que habían dado el segundo premio, el 46.674, Benita Rubio mostraba su satisfacción, aunque no podía determinar aún por la mañana si se trataba de un solo décimo o si la casualidad había querido que fuese alguno más. La kiosquera manifestó su ilusión porque el premio se hubiera quedado en Babia porque, «tal y como están las cosas es una buena ayuda». Sin embargo, existían posibilidades de que alguien que hubiera pasado la Nochevieja en Babia se hubiera hecho con el número agraciado. Finalmente, se confirmó que se trataba de la décima parte de un billete, premiada con 100.000 euros, y que, si bien el dinero viajó a León capital, al menos beneficiará a un matrimonio babiano.

No faltó el «vendido aquí» (a mano y más castizo). Y la alegría de haber dado 100.000 euros se compartió con familiares —entre los que se encontraba Tino Rodríguez, secretario del PSOE leonés y sobrino carnal de Benita Rubio— y amigos durante la mañana, ya que la tarde se aprovechó para descansar.

El segundo premio del Niño estuvo muy repartido. Lo vendieron administraciones de Albacete, Banyeres de Mariola (Alicante), Almería, Guareña (Badajoz) Cala Ratjada (Mallorca), Dulcimayor, Palma de Mallorca, Badalona y Sant Andreu de la Barca (Barcelona), además de en otros once puntos de venta.