El PSOE destituye al director de la fundación Ideas
Cobraba un sobresueldo como columnista bajo el seudónimo de Amy Martin .
Jesús Caldera y Carlos Mulas en una imagen de archivo.
El vicepresidente de la fundación Ideas, el ex ministro socialista Jesús Caldera, destituyó al director de la fundación Ideas, Carlos Mulas, por cobrar un sobresueldo como columnista con el seudónimo de Amy Martin, con el que firmaba artículos en la página web de la institución. La falsa columnista llegó a cobrar hasta 3.000 euros por artículo y en los dos últimos años pudo facturar 50.000 euros.
Amy Martin tuvo una corta vida, 2010 y 2011, como escritora para la fundación Ideas. Según ex trabajadores de la entidad, Amy Martin resultó ser Carlos Mulas, el director de la fundación y quien contrató a la columnista que tenía como misión dar cuenta de «los reequilibrios y paradojas constantes que se establecen entre lo local y lo global», según la presentación de Amy en la página web de Ideas. Allí mismo se dice que la escritora, «a través de la observación y el análisis desprejuiciado», intentará «alentar al lector a que contribuya con nuevas ideas a la búsqueda y acompañamiento del progreso».
Todo este envoltorio era una argucia de Mulas, quien por medio de la agencia literaria Casanlovas&Lynch, facturaba a Ideas los artículos de Amy Martin a razón de 16 céntimos por letra. Así algunas columnas salían por 742,88 euros, otras por 1.100,16, pero las hubo de hasta 3.000, según el testimonio de ex trabajadores de la fundación recogidos por el diario El Mundo . En los últimos dos años, Mulas habría cobrado gracias a esta patraña unos 50.000 euros, según estos mismos ex empleados, dinero que habría que sumar a su sueldo mensual de 5.625 euros.
Inconcebible
El vicepresidente de Ideas echó al director «tras verificar la falsa autoría de una serie de trabajos pagados por la fundación a quien firmaba con el nombre de Amy Martin». Caldera señala en un comunicado que el comportamiento de Mulas resulta «inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos».
El destituido defendió durante los últimos días ante las informaciones del rotativo la existencia de la falsa columnista, aunque solo la había visto «una vez». Evitó, eso sí, entrar a valorar sus emolumentos con el argumento de que «no me ocupo de eso». La fundación también exigió al farsante que reintegre el dinero cobrado en estos dos últimos años.
Mulas se incorporó al PSOE en 2004 dentro del equipo que redactó el programa económico de José Luis Rodríguez Zapatero, con el que fue subdirector de la Oficina Económica de la Moncloa hasta 2008. El ya ex director de Ideas es economista, doctorado por la Universidad de Cambridge y máster en Relaciones Internacionales por la Universiad norteamericana de Columbia, además de consultor del FMI y profesor en la Universidad Complutense de Madrid.
Recuperar lo defraudado
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas, vinculada al PSOE, Jesús Caldera, advirtió ayer de que esta organización va a recuperar «todo» el dinero abonado a su director, Carlos Mulas, por unos artículos que firmó bajo el seudónimo de Amy Martin.
En declaraciones a los periodistas, Caldera ha garantizado que en este caso «no se va a defraudar ni un euro de dinero público ni privado», reservándose la posibilidad de emprender acciones legales «por el daño» que se ha podido causar a la fundación.
Caldera se siente «defraudado» por la actuación de Mulas, una persona en la que tenía «mucha confianza», pero se ha mostrado convencido de que los pagos por los artículos se han ajustado a la legalidad porque los trabajos se habían «publicado y facturado».
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas ha expresado su «agradecimiento» a los medios de comunicación por haber divulgado unos hechos que «ignoraba por completo» y que una investigación posterior ha evidenciado que «eran ciertos».
A partir de ahí, se ha actuado «con contundencia y claridad», procediendo a la rescisión del contrato que unía a Mulas con la Fundación Ideas y «exigiendo la devolución de las cantidades entregadas» por esos trabajos.