Mas critica el control de la política exterior

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, cargó ayer con dureza contra Mariano Rajoy y su intención de seguir de cerca y tutelar la acción exterior de las autonomías. Aunque el PP catalán señaló que la nueva ley de Exteriores no pretende controlar a nadie, Mas fue muy enérgico y calificó los propósitos del Gobierno central de «absurdos» y propios del «nacionalismo español más rancio».

«Limitar la acción exterior de la Generalitat es absurdo, es poner puertas al campo», dijo. «Estamos en el siglo XXI, no en el siglo de los mercados con las fronteras cerradas, que es hacia donde parece que nos quieren llevar desde Madrid», añadió. Para Mas, decisiones como ésta son «el signo del nacionalismo español más rancio, más obsoleto y más cerrado». «Nacionalismo en el peor sentido de la palabra», remató.

Desde el Ejecutivo catalán sitúan la nueva ley de Exteriores como un ejemplo más del plan recentralizador del Gobierno central, igual que las medidas de ajuste en educación y sanidad que impuso el Ejecutivo a las autonomías, la ley de unidad de mercado o los diferentes recursos ante el Constitucional, como el euro por receta.

ERC, socio de gobierno de CiU en la Generalitat, instó a Mas a hacer más acción exterior que nunca para que Cataluña pueda defenderse del «contraataque del imperio». «El Estado hace lo que cree que debe hacer, y nosotros tenemos que avanzar sin complejos para internacionalizar el hecho catalán y la voluntad del Parlament y del pueblo catalán», dijo la portavoz de Esquerra, Anna Simó.

Sobre la reunión que mantendrá este jueves en La Zarzuela con el Rey, el presidente del Govern precisó que es una visita de «cortesía». Pero que «si se dan las circunstancias», tratará de plantearle al jefe del Estado «qué pasa en Cataluña», «cuál es el proyecto del Govern», «cómo ve Cataluña su relación con España» y la intención de los catalanes de emprender su «propio camino». «Si el Rey tiene ganas de hablar de estas cosas, hablaremos», concluyó.