Zarzuela no decidirá sobre el secretario de las Infantas hasta que declare ante el juez
La Casa del Rey "no tomará decisión alguna" sobre el secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, hasta que declare el próximo 23 de febrero en Palma en calidad de imputado ante el juez del caso Nóos, José Castro.
En un comunicado publicado en la web de la institución, Zarzuela explica que el magistrado no ha acusado hasta la fecha a García Revenga de ningún cargo en concreto, por lo que no estaría justificado que la institución tomara "medidas inmediatas" contra el secretario de las Infantas sin haber escuchado y "valorado" antes su declaración.
Si tras esa declaración el juez le imputase algún delito en concreto, entonces la Casa estudiaría qué medidas adopta, han precisado a Europa Press fuentes de Zarzuela.
De la providencia dictada por Castro, por la que cita a García Revenga a declarar en calidad de imputado, Zarzuela "entiende que la toma de declaración en tal calidad (...) obedecería más bien a procurar una mayor garantía de los derechos de defensa del declarante".
"Carlos García Revenga tendrá, por tanto --añade el comunicado-- oportunidad de responder, con las debidas garantías procesales, a cuantas preguntas se le formulen en la fecha señalada en relación con los asuntos referidos en la providencia citada".
En su providencia, el magistrado precisa que interrogará a García Revenga sobre el cargo y las funciones que desarrollaba en Nóos o en cualquiera de las mercantiles de la trama presuntamente creada por Iñaki Urdangarin y Diego Torres para malversar fondos públicos, así como sobre el conocimiento que pudiera tener sobre las actividades que desplegaba.
También prevé interpelarle acerca de las labores de asesoramiento o consulta que pudiera haber llevado a cabo con Urdangarin y respecto a su entorno societario y personal.
Al haber sido citado como imputado, García Revenga comparecerá ante el juez asistido de su abogado de confianza y no estará obligado a decir verdad, lo que supone una garantía para sus derechos, ya que puede desplegar la estrategia de defensa que considere oportuna.
Si el juez le hubiera citado en calidad de testigo, el secretario de las Infantas comparecería sin abogado pero obligado a decir verdad, lo que podría comprometer su situación en el futuro.
García Revenga estará asistido en su declaración ante el juez por un abogado propio, y no por el asesor jurídico externo de la Casa, José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, confirman a Europa Press fuentes de Zarzuela. Torres también ha querido implicar a Romero Moreno en el caso Nóos en su última tanda de correos electrónicos aparentemente comprometedores remitidos al juez.
Se declaró inocente
García Revenga hizo público el jueves pasado un comunicado en el que se declaraba inocente respecto de las actividades que se investigan en la citada causa y anunciaba que solicitaría al juez Castro que le llamase a declarar, algo que no llegó a pedir formalmente, pues el magistrado ha aclarado que le cita de oficio, sin que el interesado lo haya pedido.
El comunicado de Revenga llegó en una semana en la que se conocieron varios correos electrónicos remitidos por Diego Torres al juez en los que el secretario de las Infantas daba instrucciones a personal de Nóos para que en documentos que tenían que ver con el Instituto él apareciera como "asesor de la Casa de Su Majestad el Rey", a pesar de que su colaboración con Nóos, fundación en la que figuró como tesorero durante 19 meses, fue a título personal, y no en representación de la institución, según sostienen Zarzuela y el propio García Revenga.
En Zarzuela desde 1993
El secretario personal de las Infantas es empleado de la Casa del Rey desde septiembre de 1993, cuando comenzó a ejercer esa responsabilidad. Su puesto depende de la Secretaría de Su Majestad la Reina.
A lo largo de estos 20 años como empleado de la Casa, García-Revenga ha entablado una relación muy estrecha con las dos hijas del Rey, a quienes ha acompañado en numerosas actividades privadas de ocio, como ha reflejado la prensa gráfica.
En teoría, su función como empleado de la Casa del Rey consiste en asesorar a las Infantas en aquellas actividades relacionadas con su pertenencia a la Corona. Pero él mismo reconocía el pasado 24 de enero haber "podido mezclar" desde su cargo de asesor "gestiones propias" de su puesto "con otras relacionadas con actividades privadas".
Y justificaba este comportamiento por el hecho de que en estos 20 años ha cultivado con las Infantas "una relación más estrecha que la estrictamente profesional". "No pudiéndome negar, en razón de esta circunstancia, a prestar las ayudas que me solicitaban", añade.
Según explicaba en ese comunicado, esas gestiones relacionadas con actividades privadas de las hijas del Rey no las hizo como representante de la Casa de Su Majestad.