Marta Graciela Escalona 54 años. ayudante de cocina
«Abrir un negocio también es difícil»
Marta Graciela Escalona llegó a León, desde México, hace 17 años y nunca lo ha tenido fácil. Pese a tener formación como secretaria y dominar el inglés nunca encontró trabajo para su perfil profesional. «Aquí llegas y sólo vales para la limpieza; me decían que tenían preferencia las españolas. Vine casada con un español y no me esperaba este rascimo». En los últimos cinco años de vida laboral de ocupada trabajó como ayudante de cocina. El 3 de enero de 2012 le comunicaron, estando de baja por una operación, que estaba afectada por un expediente de regulación de empleo. Va a la oficina del Ecyl a mirar las ofertas del cartel acompañada de una amiga. Ambas barajan la posibilidad de abrir un negocio, «pero también es difícil y con lo que me queda de paro no me da ni para la renta». Quiso acogerse al plan retorno, pero se lo negaron porque «tenía que irme con toda la familia y eso que mi marido es español». El que se marcha ahora es su hijo mayor.