El Gürtel pagó dos fiestas en casa de Ana Mato cuando aún estaba casada
Correa endosó al Getafe la fiesta del confeti de la ministra de Sanidad.
El gerente de la empresa Interglobo, Pedro Gónzalez, la misma persona que aclaró que la factura de 7.274 euros que la Policía aseguró que correspondía a una fiesta del matrimonio Sepúlveda-Mato es un error, reveló ayer que Francisco Correa le ordenó incluir el importe de esa celebración de cumpleaños de uno de los niños en la factura total del acto del 22 de junio del 2004 para festejar el ascenso a primera división del Getafe Club de Fútbol. Ese evento multitudinario es el que costó 7.274 euros y por eso no hay una factura detallada de cuánto costó la ya famosa ‘fiesta del confeti’, explicaron fuentes de la investigación. En aquella ocasión, Interglobo, y a modo de «deferencia en el caso del señor Sepúlveda» se limitó a montar «una columna de globos y un arco» con material sobrante del festejo del Getafe
En la casa de Pozuelo
González, no obstante, reveló que Correa sí que organizó y pagó otras dos fiestas en casa de la ministra.
«Sí es cierto que hay otras dos facturas de dos cumpleaños que sí hicimos allí —en la casa de Pozuelo de Alarcón en la que sigue viviendo la ministra de Sanidad— y que el señor Correa nos pagó a nosotros. Si Correa lo cobró o no, no lo puedo decir porque lo desconozco», apuntó el gerente de la empresa de eventos.
Ayer, el equipo de comunicación de la ministra, sin precisar fechas ni eventos concretos, admitió que en su casa de Pozuelo de Alarcón se celebran fiestas a las que solía acudir Sepúlveda, quien por entonces, y siempre según la versión de la ministra, estaba separado de Mato, aunque Hacienda afirma que seguían casados y en régimen gananciales.
Una fecha clave
De acuerdo con Mato, era el imputado el que se ocupaba de todo y ella sólo se enteraba de la celebración del festejo con poco tiempo de antelación, cuando llegaban los trabajadores de la empresa de servicios a montar el aparataje de la fiesta.
La fecha de separación de la ministra no es baladí porque sitúa a la ministra en el año en que comenzarón, según la Policía, los sobres para el alcalde y los regalos para la familia.