«No le ha ido mal estos añitos, madre del cielo»
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aprovechó su discurso de clausura en el congreso del PSE para lanzar una batería de propuestas que frenen la corrupción.
Una de estas medidas consistiría en prohibir las donaciones de las empresas privadas a los partidos políticos, una práctica de la que el PP ha sido el principal beneficiario en los últimos años. Según justifica el PSOE, «la supresión de estas donaciones eliminaría las sospechas de connivencia y dejaría, negro sobre blanco, los ingresos de los partidos a los que deberán someter sus gastos». En esta línea, Rubalcaba apoyó que las empresas que aparezcan implicadas en algún supuesto caso de corrupción sean inhabilitadas para contratar con cualquier Administración pública.
A estas limitaciones sumó la creación de una Oficina Anticorrupción que vigile el comportamiento de los funcionarios públicos que participan en la gestión económica y contractual de los Ministerios, Organismos y Empresas Públicas. Una función que se extendería también a las corporaciones locales. Por último, Rubalcaba abogó por atribuir de forma directa a la Audiencia Nacional el conocimiento y enjuiciamiento de todos los delitos relacionados con la corrupción política. Con ello pretende impedir que «el sometimiento de los implicados a la acción de la Justicia quede marcado por la competencia del lugar donde se hayan producido los hechos».
Tras enumerar sus propuestas para luchar contra la corrupción, Rubalcaba pasó a la ofensiva contra el PP. Lo primero que hizo fue valorar las declaraciones de la renta del presidente del Gobierno entre 2003 y 2012, publicadas este sábado en la página web de la Moncloa.
«No le ha ido mal, eh, estos añitos. Madre del cielo, no le ha ido mal», ironizó el líder de los socialistas con respecto a los 1,9 millones que Mariano Rajoy se embolsó durante este periodo en virtud de sus sueldos como jefe de la oposición o presidente del PP.
Según expuso el secretario general del PSOE, el hecho de que Rajoy muestre sus cuentas no basta para obviar la cuestión sobre si el extesorero Luis Bárcenas llevó durante años una contabilidad B para pagar sobresueldos en negro a los responsables de la formación, entre ellos el propio jefe del Ejecutivo.
«Si el presidente y algunos dirigentes del PP aparecen en todos los medios de comunicación del mundo como afectados de un modo u otro por una trama de financiación irregular de ese partido, la indignación y la alarma de los ciudadanos es completamente normal. Como es también normal que todos pidamos explicaciones claras y contundentes», afirmó Rubalcaba.