El anillo se anulará pero no será destruido
La histórica renuncia de Benedicto XVI es técnicamente la mayor caída de poder en toda la historia. Cuando se haga efectiva la renuncia del Papa, perderán el poder todos los prefectos y Benedicto XVI, que deja de ser vicario de Cristo en la Tierra, obispo de Roma, jefe del Estado Vaticano y depositario de la jurisdicción ordinaria que corresponde a la potestad primacial. Durante el periodo de sede vacante, el poder de la Iglesia queda en manos del camarlengo.