Laboratorios Ovejero aborda la conquista del mercado del Este con su filial polaca
La firma leonesa entra en Rusia y Ucrania, con un inmeso potencial en el sector primario y pecuario. La compañía se expande respaldada por los resultados de Biowet, que creció un 24% el último año.
Cadena de envase de vacunas monodosis destinadas a la exportación en la factoría de Laboratorios Ovejero.
Una de las empresas señeras en el sector del laboratorio pecuario leonés impulsa un salto cualitativo en la exportación que le permite crecer y asentar su negocio. Laboratorios Ovejero se ha lanzado a la conquista de los nuevos mercados emergentes del Este de Europa, con resultados más que óptimos en ese lance.
Ovejero, que maneja alrededor de doscientas referencias farmacológicas e inmunológicas, tratamientos y vacunas para aplicar en el planeta veterinario, estrena presencia en el mercado ruso, sin duda uno de los de mayor margen de crecimiento en el continente, y fortalece a la vez su asentamiento en otros países de la zona, como Ucrania o Rumanía, donde las opciones de expansión son aún ilimitables.
En la estrategia de la firma industrial leonesa, que lleva más de sesenta años dedicada a la fabricación, investigación y desarrollo de vacunas y tratamientos para animales, está emplear su incursión en Polonia como base de lanzamiento a todo el área oriental europea. Ovejero adquirió un laboratorio polaco que emplea como nodriza para la empresa que persigue en esa zona. Biowet Drawlew ha ganado desde entonces presencia en el peso global del grupo leonés, que cuenta con referencias, patentes y filiales en más de medio centenar de países de todo el mundo. La filial de Ovejero en Polonia ha tenido un crecimiento del 24% en el último año, según confirma Juan Pablo Ovejero, director general de la compañía leonesa, y en ese vértice ya suma un 15% en el bloque de la actividad total de la marca.
«Hemos visto que en esos países del Este de Europa existe un margen de crecimiento en el sector primario que en occidente y en España ya no es tan evidente», resume el ejecutivo de la firma veterinaria leonesa, que comienza a sacudirse de encima un periodo de recesión obligado por la adecuación a las exigencias de calidad impuestas por las normativas sanitarias.
En pleno rumbo a la expansión por el Este, a base de ligar asociados locales que permiten mejorar los resultados de la incursión y la proximidad al cliente y el mercado, Ovejero se marca otros horizontes más ambiciosos en su presencia internacional. «Llegar a Mongolia, la economías que más creció el último año en todo el mundo, es nuestro próximo objetivo», revela Juan Pablo Ovejero, que enfatiza en la vocación exportadora de la compañía que dirige, presente en el espíritu empresarial que anida en esta estructura productiva desde sus orígenes. Frente a las circunstancias críticas que vive la economía en España «desde luego que sí afectan», replica Juan Pablo Ovejero, el laboratorio leonés parece disponer de una reserva que le garantiza la expansión en época de estancamiento. Ovejero cuenta con un tamiz de quinientas licencias que la permiten ampliar el arco de previsiones de crecer, Investigar, producir, exportar.