Diario de León

El síndrome Bárcenas

Las revelaciones, pero sobre todo los silencios del ex tesorero del PP, eclipsan la acción del Gobierno de Rajoy y minan el poder de Cospedal en el partido.

El ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, sale de su domicilio la semana pasada.

El ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, sale de su domicilio la semana pasada.

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a. montilla | (colpisa) madrid

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La diabólica pregunta mantiene dividido al partido y al Gobierno: ¿Qué más puede contar —o inventar— Luis Bárcenas para mortificar aún más al PP? Los ‘barcenólogos’ han dado un paso atrás. Nadie quiere pronunciar el nombre de la persona que durante 30 años ha controlado, como gerente o tesorero, las cuentas del partido que hoy gobierna en España.

«Está claro que si una persona dice que ha entregado dinero en metálico a miembros del partido, con independencia de su procedencia, tendrá algún tipo de recibí firmado para poder justificar ante quien sea que, efectivamente, ha entregado ese dinero a dirigentes del PP». El autor de esta reflexión, que ha desempeñado importantes cargos del PP en una comunidad autónoma, entiende que el nerviosismo de algunos de los dirigentes populares pueda deberse, precisamente, a los supuestos justificantes que atesoraría Bárcenas y que, de momento, no han visto la luz. «Esto no significa —añade esta fuente— que se trate de pagos ilegales, porque muchas empresas pagan a sus trabajadores en metálico, con las correspondientes deducciones por el IRPF, la cuestión más problemática puede ser la procedencia del dinero».

El encargado de responder a estas preguntas será el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, que aspira a unificar en un único sumario tanto la investigación sobre cómo pudo Bárcenas llegar a tener 22 millones de euros en una cuenta en Suiza y si la supuesta contabilidad B del PP, presuntamente manuscrita por el ex tesorero del partido, desvela o no pagos irregulares a altos dirigentes y ex responsables del PP. Entre los receptores estarían Mariano Rajoy, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes o Javier Arenas, entre otros. Todos han refutado ya estas acusaciones. Mientras la justicia cumple con sus plazos, la incertidumbre campa a sus anchas por la sede nacional del PP, y por todas las direcciones regionales de la formación de centro-derecha. Demasiadas contradicciones y rectificaciones en un relato que se antoja parcheado a marchas forzadas

Lo que era y lo que es

En poco más de dos años, el PP ha pasado de hacer un «reconocimiento público a Luis Bárcenas por la magnifica gestión» y la «lealtad que ha demostrado al partido y a sus dirigentes» a considerarlo como una especie de enemigo público número uno.

Rajoy lleva dos años sin pronunciar en público el nombre de su antiguo colaborador y el PP prepara una demanda colectiva contra su ex tesorero. Una iniciativa judicial que ya está redactada, según fuentes de la asesoría jurídica, pero que aún no se ha presentado ante el juzgado porque falta el visto bueno de Moncloa

Rajoy, en contra de lo anunciado el 2 de febrero, no emprenderá una acción judicial en solitario —como, por ejemplo, sí ha hecho Cospedal— sino que suscribirá la que formule de manera colegiada el partido. «Hay que atinar mucho, porque si un presidente del Gobierno acude a los tribunales, lo mínimo que cabe esperar es que gane la demanda», explican fuentes de Moncloa. Esta podría ser una justificación de la tardanza en dar este paso. Miembros de la denominada ‘vieja guardia’ del PP recomiendan mesura. Aseguran que, para querellarse siempre hay tiempo y abogan por tender puentes de entendimiento que eviten dilatar en el tiempo esta polémica, de la que intenta sacar provecho el PSOE.

El ex tesorero ha dado muestras suficientes de que ataca sin contemplaciones si se siente amenazado. A Bárcenas, según un miembro de su entorno, le disgustó especialmente que los abogados del PPse adhrieran a las medidas cautelares que pidió la Fiscalía contra él —retirada de pasaporte, prohibición de salir del país y comparencencias quincenales ante le juzgado—.

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