CiU, en caída libre
Si tener al socio de gobierno en continua tensión, al partido dividido y al Gobierno central de uñas no fuera suficiente, el presidente de la Generalitat siente además el peso de las encuestas, que le son muy negativas.
Tras sufrir un fuerte retroceso en las elecciones, donde perdió 12 de los 62 diputados que tenía, Mas empezó a recibir críticas dentro de la federación nacionalista por errar en la estrategia. Esas voces discrepantes continúan y cada vez serán más exigentes con Mas para que dé un giro a su plan soberanista, ya que los sondeos de la propia Generalitat vaticinan que CiU bajaría a 40-42 escaños. No sólo eso, ERC le adelantaría en intención directa de voto por primera vez desde 1980, lo que sitúa a los republicanos en la antesala del sorpasso electoral. Quienes gustan de pensar mal apuestan porque Esquerra hará todo lo posible para que Mas fracase y se vea obligado a elecciones anticipadas, que por primera vez podría ganar ERC.