El juez confirma la fianza millonaria a Urdangarín y Torres
Rechaza los argumentos del duque de estar «indefenso».
Un nuevo auto del juez del caso Nóos y una nueva demostración del enfrentamiento abierto que José Castro mantiene con la defensa de Iñaki Urdangarín por los continuos reproches del duque sobre la supuesta parcialidad del instructor. El magistrado negó ayer tener cualquier prejuicio contra el yerno del Rey, para acto seguido desestimar los recursos de reforma de Urdangarín y de su ex socio Diego Torres contra la fianza civil de 8.189.448,44 euros que les impuso para responder de las responsabilidades pecuniarias a la que se enfrentarán si son condenados por falsedad documental, prevaricación administrativa, malversación de fondos públicos y fraude a la Administración.
Éste era el penúltimo cartucho que los dos ex dirigentes del Instituto Nóos tenían para intentar frenar el embargo de todos sus bienes. Ahora, a Urdangarín y Torres, que se han negado a pagar un solo euro de esa millonaria caución, solo les resta presentar antes de cinco días un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma y esperar que los superiores de Castro paralicen los trámites de confiscación que el juez empezó horas después de que expirara el plazo para hacer efectiva la fianza.
El instructor rechaza de plano todos y cada uno de los argumentos que el abogado del duque, Mario Pascual Vives, había esgrimido para oponerse a la fianza y, muy en particular, las continuas acusaciones de parcialidad y de indefensión del imputado. «No se adivina dónde radica la indefensión cuando se hace uso de nada que no esté incorporado a la causa y esté en poder de los recurrentes», es la contestación a los reproches del abogado del duque al juez por, según él, utilizar de manera «parcial» el sumario para implicar a su cliente y exigirle la millonaria caución.
En tono de cierta sorna, el magistrado recuerda a Vives que es potestad del instructor «seleccionar de la causa» los papeles que «estime indiciarios de criminalidad» y que, obviamente, no iba a meter en el escrito de la fianza los 41.000 folios que ya obran en la denominada pieza 25 del caso Palma Arena.
Por partes
Admite que, por supuesto, es una selección «parcial» del material que obra en autos, pero no «sesgada», como viene denunciando el letrado del duque, que ya ha avisado que piensa llegar al Constitucional porque cree que Castro viola de forma constante en esta instrucción los derechos fundamentales del yerno de don Juan Carlos. El juez se queja de que el letrado de Urdangarin pretenda fijar qué documentos se pueden usar para acusar el marido de la infanta y que se le «vede elaborar sus propios argumentos».
En la misma línea, castro niega la tesis de Pascual Vives de que en su escrito reclamando la fianza ya da por hecho que Urdangarín y Torres se apropiaron para su bolsillo de los seis millones de euros que obtuvieron de las adjudicaciones de los gobiernos balear y valenciano. «No he anticipado ninguna fase fáctica para resoluciones futuras», apunta el instructor. El juez impuso hace casi dos meses la millonaria caución que han recurrido los dos ex socios tras hacer suya la premisa de las acusaciones, Fiscalía y Manos Limpias, de que los nueve convenios que el Instituto Nóos suscribió con ambas administraciones autonómicas en el 2005 y 2006 son ilegales, y por tanto todo el dinero debe ser devuelto al Estado, más un tercio de penalización. El magistrado se reafirma en que todo el entramado Nóos se basó en la figura de Urdangarín y en el uso de sus contactos con la Casa Real. De no haber sido el yerno del Rey, explicaba en enero el instructor, la fundación nunca hubiera llegado a ser lo que fue.