La Fundación Buesa denuncia la situación de bloqueo tras el cese de ETA

La Fundación Fernando Buesa ha denunciado hoy la situación de "bloqueo" que atraviesa el proceso abierto tras el cese de la actividad de ETA, precisamente por la "existencia latente" de esta organización terrorista y por la "ambivalencia" en los discursos de la izquierda abertzale.

En un artículo recogido en su boletín digital, la Fundación que lleva el nombre del político socialista asesinado por ETA junto a su escolta recuerda que la disolución definitiva de la banda terrorista es "una pieza fundamental para la convivencia en Euskadi".

Asimismo, lamenta que la izquierda abertzale, pese a haber dado "algunos pasos", no ha modificado de forma "clara y sustancial" su discurso, del mismo modo que, según asegura, "tampoco se aprecia" una postura de reconocimiento del daño causado y de su responsabilidad por parte de ETA y del colectivo de presos terroristas.

En este sentido, advierte de que los posicionamientos individuales por parte de algunos reclusos que hace un tiempo empezaron a producirse "han cesado" y agrega que "tampoco se vislumbran opciones para la reincorporación a la sociedad de los mismos".

Todo ello conlleva, para la Fundación, que la situación sea de "bloqueo", por lo que subraya su preocupación por la posible apertura de un escenario en el que convivan "la existencia latente de ETA" con "la ambivalencia en el discurso de la izquierda abertzale" y con la vuelta de los presos a la libertad tras cumplir sus penas, pero sin haber reconocido previamente "su responsabilidad en el daño causado".

La Fundación reclama frente a esta posibilidad una "deslegitimación clara de la violencia" por parte de la izquierda abertzale y de los presos de ETA porque considera que la convivencia en Euskadi no podrá darse si no se cumplen esas premisas.

Así, reclama a los responsables de la antigua Batasuna que hagan una "apuesta estratégica" que asuma "sin subterfugios y con sinceridad" los principios y valores de la democracia.

Pide el mismo recorrido a los presos de ETA y señala que para los que lo acepten "el Estado de Derecho no puede negar ni dudar en el debido e ineludible cumplimiento de la legislación penitenciaria y de los principios resocializadores de las penas".