Sánchez-Camacho y Álvarez reconocen ante el juez su voz en la grabación de Método 3

Un mes después de que la Policía Nacional detuviera al director de la agencia de detectives Método 3, así como a su principal colaboradora y dos empleados más, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, prestaron ayer declaración como testigos en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, donde confirmaron que las voces que se escuchan en la cinta grabada en el restaurante La Camarga son suyas, según fuentes judiciales.

Lo ratificó a la salida del juzgado María Victoria Álvarez, que añadió que tiene toda la intención de llegar hasta el final para saber quién les grabó y con qué intenciones. «Yo estoy intentando averiguar quién me ha seguido durante los dos últimos años. Es bastante bestia. Esto es un escándalo», afirmó. Ambas comparecieron ante el juez a raíz de la denuncia que la dirigente popular interpuso, tras hacerse público su encuentro con la ex novia del hijo mayor de Pujol, lo que destapó el escándalo del supuesto espionaje político en Cataluña.

Álvarez considera que es una «aberración» que le graben una conversación con una «amiga» e intenten «comercializar» la cinta. En este punto, la ex amante de Pujol Ferrusola entró en una cierta contradicción con Sánchez-Camacho, que siempre ha declarado que no conocía a Álvarez y que solo había coincidido con ella un par de veces, la primera de ellas en su despacho y la segunda en el ya famoso restaurante La Camarga. Sin embargo, María Victoria insistió ayer en destacar que la relación entre ambas iba más allá. «Fue una conversación entre dos amigas, en la que hablamos de niños y menores», dijo. En la cinta, Álvarez le cuenta además a Sánchez-Camacho cómo evadía capitales el hijo de Jordi Pujol.