Educación plantea ya que en el 2014 las vacaciones sean en Semana Santa

El borrador de la Consejería de Educación para el curso que viene, casi definitivo, contempla la plena coincidencia del descanso escolar con la semana de Pasión, a costa de 2 días menos

Es prácticamente seguro que la circunstancia de los dos últimos años no se repetirá en la semana Santa de 2014. Fuentes de la Consejería de Educación de la Junta confirman a este periódico que el borrador de calendario escolar 2013-2014, «prácticamente definitivo después de 3 reuniones y a falta de una última y definitiva» contempla que los escolares de Castilla y León inicien sus vacaciones el 12 de abril (Sábado de Pasión) y disfruten de ellas hasta el día 20 (Domingo de Resurrección).

Al menos esta ha sido la propuesta inicial de las autoridades educativas autonómicas, que contaría con pleno beneplácito de todos los agentes que participan en su definición final: sindicatos, asociaciones de madres y padres de alumnos y otros agentes sociales.

Con esta propuesta, que será elevada a definitiva en abril o mayo de este año, para su posterior publicación oficial en boletín, el período vacacional de la próxima semana Santa perderá dos días respecto al del presente año (pasará de 11 días a 9), pero está claro que se evitarán por fin después de dos años los tensos debates sobre la oportunidad y los efectos sociales de modificar estas fechas.

Esa tensión se pudo comprobar este año más que nunca. Destapada la caja de los truenos, ya ha habido un primer contacto de los representantes de las cofradías con la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, el pasado 1 de marzo. De esa cita poco trascendió respecto a la reivindicación vacacional cofrade.

Campaña

En realidad, aquel día la Junta de Castilla y León se centró en informar del lanzamiento de su campaña ‘Una Semana Santa de diez. Descubre cómo vivirla’. La consejera destacó la aportación de las Juntas de Cofradías de Semana Santa, las diócesis, los empresarios, los hosteleros y el desarrollo de nuevas tecnologías con el reto de «crear un plan de promoción dirigido al turismo familiar, basado en un producto especializado, que combina el interés por la celebración religiosa con la escapada para actividades en familia acompañadas de diferentes experiencias durante la Semana Santa». El ambicioso objetivo es «crear un producto que consiga que la presencia de los turistas se prolongue más allá de los días centrales de la Semana Santa», resaltó García.

Pero no se ha dicho la última palabra: para el próximo 4 de mayo hay prevista en Medina del Campo una reunión de representantes de las Semanas Santas de la Comunidad para abordar una postura común respecto al calendario escolar y su efecto, además de otros de carácter religioso.

Para entonces, es previsible que sea definitiva la coincidencia vacacional de la Semana Santa con sus principales manifestaciones religiosas.

Tanto este año como el pasado, la respuesta oficial de la Junta ante las críticas generalizadas por el período de vacaciones se limitó siempre a una respuesta técnica. En ella, se detalla que «el calendario escolar para los centros docentes no universitarios de la Comunidad de Castilla y León, correspondiente al curso 2012-2013, en el que se establece, entre otros aspectos, el periodo de vacaciones de Semana Santa, se aprobó mediante Orden EDU/312/2012, de 4 de mayo (BOCyL de 14 de mayo), y se elaboró teniendo en cuenta las aportaciones de diferentes organizaciones sindicales y agentes sociales».

La resolución final se adopta en el Consejo Escolar de Castilla y León, donde están «representados todos los sectores de la comunidad: alumnado, profesorado, padres, centros, organizaciones empresariales y municipios, como foro en el que se solicitan o proponen las modificaciones que se consideren oportunas».

«Con independencia de lo anterior», continúa la explicación técnica de la Junta, «la propia normativa contempla la posibilidad de que los centros, siguiendo el procedimiento regulado en la misma, puedan tramitar la solicitud de modificación de calendario que consideren oportuna». Algo que en las ultimas Semanas Santas no ha servido de mucho.