Diario de León

La corrupción se consolida como la segunda gran preocupación del país

Inquieta tanto como la situación económica y marca otro máximo histórico.

Publicado por
Alfonso Torices| madrid
León

Creado:

Actualizado:

El alarmante dato desvelado por la encuesta del CIS de febrero no fue un espejismo ni un desahogo coyuntural. La corrupción que afecta a varios partidos políticos y a múltiples instituciones y empresas es percibida un mes después por el 44% de los ciudadanos como uno de los grandes problemas de España y, en marzo, se consolida en el segundo lugar de las preocupaciones de los españoles, sólo por detrás del paro, que sigue siendo el gran motivo de desasosiego para casi el 82% de los encuestados.

El enfado social no sólo no se ha atenuado sino que las informaciones sobre esta lacra son vividas con franca preocupación por el 44% de los españoles, 4,5 puntos por encima del dato que hace un mes encendió todas las alarmas en las sedes de los partidos, en las Cortes y en el Gobierno.

Bárcenas y el duque

La escalada de la corrupción en la lista de grandes preocupaciones de los ciudadanos ha sido fulminante y ha coincidido en el tiempo, fundamentalmente, con la eclosión del caso Bárcenas y con la aparición de los correos electrónicos más comprometedores para la Casa Real en la investigación sobre los negocios turbios de Iñaki Urdangarín.

El barómetro demoscópico mensual dio el primer toque de atención en enero pasado. La corrupción, que en años previos ocupó puestos bajos o medios en la tabla de los problemas de los españoles, con porcentajes entre el 5% y el 10%, saltó de golpe a la cuarta posición, con un 17,7% de preocupados.

En sólo un mes, las noticias sobre la presunta evasión multimillonaria de capitales del ex tesorero del PP, la aparición de los llamados papeles del Bárcenas, los informes policiales sobre los regalos de Gürtel a la familia de la ministra Ana Mato, o el escándalo del espionaje político en Cataluña elevaron los niveles de preocupación ciudadana testados por el CIS en febrero hasta el 40%. Más de 22 puntos porcentuales de preocupación adicional en sólo cuatro semanas, que colocaron la inquietud de los españoles por la corrupción en su máximo histórico.

Nunca antes, ni siquiera en la etapa de los escándalos socialistas —Filesa o Luis Roldán—, se habían alcanzado esos niveles.

Su anterior hito era de finales de 1994 y principios de 1995, en el peor momento de Felipe González, también con crisis económica, cuando llegó al 33,5%.

Pero el récord se ha vuelto a batir en marzo, con el caso de la presunta financiación irregular del PP ya en la Audiencia Nacional, tras saberse que Bárcenas cobró del partido hasta enero pasado, con nuevas remesas de incendiarios correos de la trama Nóos, y con la reactivación de la investigación sobre los ERE fraudulentos de Andalucía y la imputación judicial del número dos de CiU.

La indignación por la corrupción está de nuevo en máximos pese a que la encuesta no refleja el impacto de la imputación de la infanta Cristina, que se produjo con posterioridad al 12 de marzo, que es cuando el CIS terminó el trabajo de campo.

Hartazgo general

El hartazgo de los españoles con los corruptos no entiende de adscripciones políticas. Quienes votaron a PP, PSOE, IU y CiU en las pasadas elecciones generales están en la media de la preocupación, punto arriba o abajo del 44%. En UPyD, el 51% de sus seguidores señala a esta lacra como el principal problema de España. Al tiempo que se dispara la preocupación por la corrupción no para de aumentar el descrédito de los políticos y los partidos. Los mensajes y promesas de regeneración democrática y transparencia que han lanzado en los últimos meses no detienen el incremento de la desafección ciudadana.

El CIS de marzo fija otro máximo histórico también en este aspecto. El 34,5% de los españoles percibe a los partidos y los políticos como uno de los grandes problemas del país. Con 1,6 puntos de aumento sobre febrero, el malestar con los políticos se encarama al tercer puesto de las preocupaciones ciudadanas, empatado nada menos que con la mala situación económica.

Fin del bipartidismo

Esta tendencia, que se comenzó a detectar por el barómetro hace un año, no parece tocar techo. Es más, comienza a trasladarse a los sondeos de intención de voto, que cada vez reflejan con mayor claridad el hundimiento de los suelos del PP y del PSOE y lo que parece la etapa final del bipartidismo en España. La encuesta mensual refleja el pesimismo ciudadano no solo con la situación económica sino también con la política. El 84% la considera mala o muy mala y el 74% piensa que dentro de un año no estará mejor.

tracking