León se planta ante la reforma educativa

Tres mil personas, según la Plataforma por la Educación Pública participaron ayer en León capital en la manifestación que cerró a una jornada de huelga contra la Ley de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE) que «ataca vilmente» a la educación, según valoran los colectivos contrarios a la reforma. La mayoría de los manifestantes hicieron el recorrido ataviados con las características camisetas verdes.

Cristina Fernández, portavoz de la Plataforma por la Educación Pública aseguró que la LOMCE institucionaliza los recortes en la enseñanza, provocará que haya menos profesores con más alumnos por aula y gratificará con más recursos a los centros con mejores resultados, aunque «debería ser al contrario». Pero, sobre todo, el malestar de la comunidad educativa llega por el hecho de que no se ha contado con este colectivo a la hora de elaborar la ley. «Somos lo que conocemos lo que pasa en las aulas, no los políticos», señaló en la víspera de la posible aprobación del anteproyecto en el Consejo de Ministros de este viernes.

En este sentido, el responsable de Educación en el sindicato Comisiones Obreras, Juan Miguel Alonso, aseguró que cuentan con «informaciones de Madrid» que indicarían que tras la jornada de huelga de este 9 de mayo, el Ministerio de Educación podría paralizar la entrada de la ley en el Consejo. De esta forma, estaría «garantizado el primer éxito» y se podría «reconducir el diálogo y dar participación» a la comunidad educativa. La manifestación, que concluyó ante la sede de la Subdelegación del Gobierno donde se ha leído un manifiesto en apoyo de la educación pública, se celebró después de una jornada de huelga en todos los ámbitos de la educación. El responsable de esta materia en el sindicato UGT, Jesús López, reconoció que la incidencia de los paros ha sido irregular en la provincia, aunque indicó que «ha sido mayor» en las zonas rurales donde «están sufriendo de una manera más fuerte y de forma más directa» los recortes.

En el campus

La jornada de huelga se desarrolló sin incidentes en la Universidad de León. Entre los estudiantes, el seguimiento rondó el 25%, si bien se hizo notar más en la ausencia en las aulas que en la participación en la manifestación, que contó con la presencia de medio millar de jóvenes. Según datos de la institución académica, entre el personal de administración y servicios no acudieron a trabajar 31 de un total de 450 mientras que entre el profesorado la movilización fue mucho menor, ya que sólo hicieron huelga seis de un colectivo de 600 docentes aunque muchos no pudieron impartir sus clases por falta de alumnos. La movilización estudiantil comenzó con un encierro en la noche del miércoles de unos 40 alumnos de varios centros en la Facultad de Filosofía y Letras para preparar la jornada de huelga y como protesta ante los recortes que aplicará la ULE para el próximo curso. A la ocho de la mañana comenzó el recorrido informativo por los centros del Campus de Vegazana para recabar a estudiantes que secundarán la manifestación que partía, con 200 estudiantes, de la campa de Biológicas. Durante todo el recorrido, hasta la Subdelegación del Gobierno y ante una constante lluvia, los estudiantes gritaron consignas como «rector escucha, dimite o lucha», «no somos clientes, somos estudiantes», «queremos estudiar y queremos trabajar».

El rector, José Ángel Hermida, señaló que, aunque él «no puedía» secundar la huelga, se trata de una convocatoria que merece todo su «respeto». «Los estudiantes son personas libres y capaces de tomar decisiones».