«¿Qué móvil tenéis? Tengo fundas y cargadores para todos»

Bei Dingne dejó atrás su África natal para recalar en León en 1990. Desde entonces convirtió la venta ambulante en su negocio. Aquí comprendió que el rastro de los domingos era un lugar interesante, algo estable. Por eso, comenzó ya desde la antigua ubicación, en la Plaza Mayor de la ciudad. No es arriesgado decir que fue de los pioneros.

Él permanece muy atento a los transeúntes y su único ojo bueno se dirige muy especialmente a quien camina con un teléfono móvil en la mano. Los accesorios son su especialidad, aunque también extienda en su puesto gafas, gorras, orejeras y cinturones. «¿Qué móvil tienes?», le pregunta a quien se detiene unos segundos escasos. «Tengo de todo para todas las marcas», anima. Al mismo tiempo, con una mano acerca un elegante sombrero blanco a una chica y con la otra le ofrece un espejo. El género hay que tocarlo y verlo.

Ambas potenciales clientas le devuelven la sonrisa pero continúan sin comprar nada. «Hubo épocas muy buenas, pero ahora es muy jodido, muy jodido», repite, demostrando que el dominio del español no es un problema para él.

La pareja de policías locales que hoy hacen la ronda, y que hace unos minutos han decomisado material presuntamente falsificado a un compatriota de Dingne, hablan maravillas de él, de ‘el Tuerto’. «Gente así tenía que ser toda, merecen la pena», reconoce uno de los agentes.