Las comunidades del PP se amotinan contra las cesiones de déficit a Cataluña

Apenas 24 horas después de que Mariano Rajoy pidiera a sus gobernantes «no tirarse los trastos a la cabeza, sensatez, generosidad y altura de miras» para fijar los techos de déficit de cada autonomía, estalló el motín en, por ahora, cuatro autonomías regidas por el PP que se rebelaron contra la concesión a Cataluña de un déficit más elevado que al resto.

El presidente madrileño, Ignacio González, fue el que llegó más lejos y consideró «inadmisible cambiar dinero por independencia». Dirigió el reproche a Artur Mas, pero es muy probable que a Mariano Rajoy, responsable último de la flexibilización del déficit, no le hiciera ninguna gracia.

La verdad es que aún no hay nada decidido sobre los números rojos de las comunidades para este año, pero las escaramuzas entre Hacienda y las autonomías están servidas. En principio sigue vigente el tope de 1,2% del PIB para las comunidades a la espera de que Bruselas relaje a su vez el objetivo para España al 6,3% y conceda dos años de plazo para alcanzar el 4,5%, la meta prevista para este año. Pero como se da por descontado que esa prórroga se va dar el tira y afloja está servido, máxime después de que el ministro Cristóbal Montoro admitiera el sábado que Cataluña puede tener un techo del 2% para sus números rojos

Una medida que fue interpretada por varios gobernantes autonómicos del PP como una concesión de Rajoy a Artur Mas para frenar su proyecto soberanista por el flanco del bolsillo.

Madrid, Aragón, Extremadura y Galicia alzaron la voz para mostrar sus serios reparos. Desde el Gobierno se defiende que en absoluto es así y se justifica la medida porque Cataluña es la comunidad más endeudada y alcanzar el objetivo de situar el déficit en 1,2% hubiera supuesto a la Generalitat un tijeretazo salvaje de 4.000 millones de euros en sus gastos, un ajuste nun ca visto en una autonomía.

Argumentos

Hacienda añade además que esta salvedad no será exclusiva para el Ejecutivo de Mas ya que también otras autonomías, básicamente las del arco mediterráneo, verán relajados sus objetivos de déficit. Unos argumentos insuficientes para calmar los ánimos de algunos barones autonómicos del PP. El presidente madrileño señaló que «no se puede admitir» que se prime a unos territorios sobre otros, máxime cuando salen premiados los que no hicieron los deberes, en evidente alusión a Cataluña que en el 2012 tuvo un déficit de, 1,96%, casi cinco décimas por encima del objetivo de 1,5% fijado para todas las comunidades. Aún así, no fue la única que sobrepasó el tope pues la Comunidad Valenciana se quedó en 3,45%; Murcia, 3,02; Andalucía, 2,02; Castilla-La Mancha, 1,53; y Baleares, 1,83. El resto cumplió.