Antiguos diputados y senadores reclaman una reducción de los cargos políticos

La Asociación de Exdiputados y Exsenadores de las Cortes Generales ha propuesto la reducción del número de representantes públicos, en especial en las administraciones territoriales, y de cargos de libre designación, así como una profunda renovación en el funcionamiento de los partidos políticos.

En un documento que se debatirá mañana en la asamblea extraordinaria de la asociación que se reúne en el Congreso, los exparlamentarios alertan de que la crisis económica ha generado también una grave crisis de confianza en las instituciones que puede ser aprovechada por "demagogos" o "extremistas".

La sociedad, advierten, está desilusionada y reclama "castigos y ejemplaridad", pero no observa ninguna reacción por parte de sus líderes sociales y políticos "atenazados por el miedo" y con un "evidente complejo de culpa", añade el documento al que ha tenido acceso Efe.

Frente a ello, abogan por saber distinguir entre los aspectos institucionales que deben ser renovados y los que no, evitando "destrozos innecesarios" en el ejercicio del poder democrático.

Uno de los aspectos que, a su juicio, necesitan una urgente renovación, es la elección de los líderes en el seno de los partidos políticos que "deja mucho que desear en España" por culpa del "amiguismo y el nepotismo frente al mérito".

"Las posibilidades de que surjan líderes con capacidad y preparación política son lo más parecido a una lotería", lamenta la asociación, que alerta de que los partidos políticos dedican dos tercios de sus esfuerzos a las luchas internas.

Por este motivo, proponen que la nueva Ley de Partidos obligue a destinar una parte de los fondos públicos a programas para la formación de líderes y cuadros de modo que los cargos públicos no recaigan en personas "cuyo único mérito es la posesión de un carné de afiliación".

"La austeridad, la transparencia y las normas de funcionamiento democráticas y éticas deben ser los raíles sobre las que debe asentarse su funcionamiento", subrayan, tras criticar que buena parte de los recursos que reciben los partidos se destinen a "costosas campañas electorales" y burocracia interna.

Los exparlamentarios lamentan también la acusada tendencia por parte de los partidos de judicializar la vida pública, en un proceso "destructivo y cainita del contrario".

De forma paralela, reclaman una nueva planta territorial y administrativa del Estado que sepa equilibrar "las razones históricas y las razones democráticas" y que permita una reducción significativa de los representantes públicos y de los cargos políticos de libre designación.

"Los mecanismos de ejecución del poder no serán otros que las Administraciones Públicas", afirman.

En el ejercicio del poder, los exparlamentarios proponen la elaboración de un Código Deontológico de obligado cumplimiento para todos los que ostentan la representación política o realizan labores de alta dirección en las Administraciones Públicas.

Su incumplimiento será una agravante en las sanciones o penas e incluso podrá suponer la inhabilitación para ser miembro de cualquier organización que, como los partidos políticos, perciben recursos públicos para su funcionamiento.

Ante toda esta situación, proponen la redacción de un Libro Blanco elaborado por un Consejo de expertos para la renovación y el fortalecimiento de los valores democráticos con propuestas para reforzar los mecanismos de representación y acercamiento de las decisiones políticas a los ciudadanos.