Unos 1.000 inmigrantes esperan en Marruecos una oportunidad de entrar a Melilla

Alrededor de 1.000 inmigrantes subsaharianos esperan en Marruecos una oportunidad para entrar a Melilla, utilizando para ello distintas vías, desde el salto a la valla a las entradas en patera o en dobles fondos de vehículos.

En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha dicho hoy que esta cifra es un cálculo aproximado, ya que, al estar en territorio marroquí, no se sabe con exactitud el número concreto.

Según el delegado, la situación es de "alerta a diario", sobre todo con la llegada del buen tiempo, que anima a los inmigrantes que se encuentran en las proximidades de Melilla a intentar acceder a la ciudad autónoma.

La vigilancia del perímetro se ha reforzado con la presencia de un helicóptero de la Guardia Civil, sobre todo después de que en la madrugada del jueves se produjera un avistamiento de un grupo numeroso de inmigrantes, en torno a 400, que se estaba aproximando a la valla, un objetivo que finalmente no pudieron llevar a cabo gracias al despliegue policial tanto en el lado español como en el marroquí.

Según El Barkani, como ya ocurrió el pasado año, los ciudadanos melillenses deberán acostumbrarse al ruido del helicóptero, un instrumento muy importante para disuadir a los inmigrantes de sus intentos de asalto y que mejora la visión y, con ello, la coordinación policial.

El delegado ha alabado el papel de la Guardia Civil en la defensa de las fronteras y ha censurado que en los últimos tiempos se haya querido presentar a los agentes de la Policía Nacional y del instituto armado como "los malos", algo que está, según El Barkani, muy lejos de la realidad.

Ha insistido en que la labor de la Guardia Civil es luchar contra la inmigración y proteger a los ciudadanos, en este caso a los melillenses, por lo que ha considerado que "no hay nada que investigar" en relación a lo ocurrido a finales de abril cuando un grupo de inmigrantes se cobijó en la casa del líder de la oposición, Mustafa Aberchan, que denunció agresiones de los agentes.

El Barkani ha dicho que no va a permitir que se criminalice a los agentes, máxime cuando en muchas ocasiones los primeros que acuden al rescate de los inmigrantes son ellos mismos, poniendo incluso "en riesgo" su vida.

En relación a las denuncias de supuestas expulsiones ilegales, el delegado ha apuntado que es un tema que se lleva diciendo "muchos años", pero ha señalado que él confía en la forma de actuar de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

"No hay que olvidar que entran asaltando la valla y a veces, en los últimos meses, algunos, no todos", de una forma agresiva, ha dicho El Barkani.