Mas acusa al fiscal de inculpar a su partido con «meras elucubraciones»
Mas a su llegada ayer a una comparecencia ante los medios en la sede de Convergencia.
El presidente del Gobierno catalán y de Convergència Democrática de Catalunya (CDC) aplicó ayer la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque. Frente al escrito de la Fiscalía anticorrupción, que concluye que su partido cobró 6,6 millones en comisiones ilícitas pagadas por Ferrovial, a través del Palau de la Música catalana, Artur Mas cargó contra el fiscal, al que culpó de hacer acusaciones sin pruebas, sólo meras especulaciones.
«Demostraremos que todas las acusaciones no tienen base. Los responsables de las finanzas del partido me dicen que no hay nada de nada en el caso Ferrovial y yo me lo creo», afirmó tajante.
Los dos últimos tesoreros de su partido, en todo caso, están imputados en el caso Palau por urdir un «pacto criminal» con Ferrovial, según la Fiscalía, para cobrar comisiones a cambio de ofrecer influencia para las adjudicaciones de obras de la Generalitat durante 1999 y el 2009.
La presión judicial ha aumentado sobre CDC, que tiene su sede central embargada y a tres destacados parlamentarios imputados. Por ello, Mas se mostró enérgico, quiso salir rápido ante la opinión pública para evitar conjeturas y veinticuatro horas después de que la fiscalía hiciera pública su acusación, compareció tras el consejo nacional que Convergència celebró en Bellaterra, muy cerca de Barcelona. «No tengo ningún inconveniente en dar la cara», dijo. Ni siquiera en sede judicial. Así pidió que el juicio comience «lo antes posible» y que vaya «lo más rápido posible».
«Puede haber muchos detalles, pero ninguna prueba. Se presuponen cosas en el informe para los que no hay ni indicios, son meras suposiciones o elucubraciones», dijo.
Su principal línea de defensa es que las auditorías y los informes del Tribunal de Cuentas fueron favorables a los convergentes.