DESMANTELADA RED DE PROSTITUCIÓN
Unos 50 detenidos de redes prostitución chinas rivales que hacinaban mujeres
La operación que ha supuesto la desmantelamiento de dos redes de prostitución chinas rivales que actuaban en el sur de Madrid se ha saldado con medio centenar de detenidos en España y Francia y con la liberación de 25 mujeres, que recibían un trato "inhumano" hacinadas en habitaciones sin ventanas.
Según ha informado hoy el director de la Policía Nacional, Jose Ignacio Cosidó, estas mujeres, entre las cuales hay tres menores de edad, eran traídas previo pago de 14.000 euros bajo la promesa de que iban a trabajar en peluquerías con un sueldo de 4.000 euros mensuales.
Sin embargo, una vez en Madrid vivían encerradas en pisos de unos 6 metros cuadrados en los que no había ventanas o éstas estaban clausuradas y eran obligadas a ejercer la prostitución 24 horas al día.
La investigación de estas redes, que eran rivales pero respetaban cada una el campo de acción de la otra, comenzó hace más de un año y medio en torno a un karaoke abierto en Parla y se ha alargado todo este tiempo debido al "hermetismo" de la comunidad china, ha explicado Cosidó.
Las mujeres eran captadas desde China mediante anuncios en la prensa e internet y se les prometía que en España trabajarían en peluquerías o negocios de masajes.
Si no estaban suficientemente convencidas de la veracidad de la promesa, los miembros de la red les ponían en contacto con chicas por videoconferencia que les hablaban de los falsos trabajos y les aseguraban que cobrarían más de 4.000 euros al mes.
Las víctimas tenían que pagar a las redes entre 12.000 y 14.000 euros para su traslado, que se hacía bien directamente por avión a España o hasta países limítrofes con los del área Schengen, como Turquía, desde donde accedían a pie a Grecia. En ambos casos se les proporcionaban visados falsos.
Cosidó ha remarcado en rueda de prensa el trato "especialmente inhumano" que, una vez en España, se daba a las jóvenes, a las que se hacinaba en habitaciones muy reducidas en las que esperaban a que se solicitaran sus servicios en karaokes, hoteles, casas de los clientes o en los propios domicilios donde estaban retenidas.
Las redes tenían casas de citas donde las mujeres eran explotadas, algunas de ellas enfocadas solamente a clientes chinos y otras a españoles.
Las víctimas, tres de ellas menores de entre 16 y 17 años, debían ejercer la prostitución al menos un año y abonar a la organización el 40 % de los beneficios.
Además, tenían que vestirse y comportarse tal y como les ordenaban, con la obligación de pagar multas muy elevadas si no lo hacían.
En cuanto a la organización interna de las redes, tenían un reparto de tareas bien definido, con captadores de mujeres, falsificadores, pasadores, "madammes", cuidadores y conductores.
En la operación se ha detenido a 26 personas en España, 25 de ellas chinas y una española, así como a otras 25 en que colaboraban con una de las redes en Francia, gracias a la ayuda de las autoridades galas. Todas ellas, incluidos los cabecillas -uno de ellos detenido en Zaragoza-, están en prisión provisional.
También se han realizado 16 registros en domicilios de Madrid y Parla y en un restaurante, donde se han intervenido 35.000 euros y 15.000 yuanes (1.800 euros), así como varias sustancias estupefacientes como cocaína hachís y "ice" o cristal, esta última droga muy consumida por la sociedad china.
Esto indica, según la Policía, que las tramas también se dedicaban al tráfico de droga a pequeña escala.
En los registros la Policía se ha incautado de varias armas -una automática con munición, dos cortas simuladas y manipuladas para su uso con fuego real, cócteles molotov y machetes- y cuatro vehículos.
Los investigadores dan por desmantelado el entramado financiero de las organizaciones para canalizar sus beneficios, con el embargo de once propiedades valoradas en 3 millones de euros y la intervención de 41 cuentas corrientes.