Los hijos de Lapuerta dicen que sólo cumplió órdenes de líderes del PP
. Aseguran que sufrió «dos extrañas caídas» y que su falta fue no saber que hubo gente que se lucró a su costa.
Los hijos del ex tesorero del PP Alvaro de Lapuerta, imputado en el caso de los ‘papeles de Bárcenas’ que se investiga en la Audiencia Nacional, reclamaron ayer que «no se utilice como chivo expiatorio a alguien tan inocente como indefenso» como su padre, quien, según informaron, ha quedado «impedido» tras sufrir «dos extrañas caídas» en la puerta de su domicilio y pasar, como consecuencia de ello, 14 días en estado de coma por un golpe en la cabeza.
«No entendemos por qué se quiere causar tanto daño a alguien que ni se lo merece, ni se lo ha buscado. Si hay quienes, al contrario que él, no pueden demostrar la limpieza de su patrimonio y de su comportamiento en la política, esperamos y deseamos que caiga sobre ellos todo el peso de la ley», en referencia a su predecesor en el cargo Luis Bárcenas, entre otros. Los hijos del ex tesorero del PP señalaron que, aunque «el tiempo lo clarificará todo», de momento «alguien está utilizando (a Álvaro Lapuerta, de 86 años) para distraer la atención de lo realmente importante, sabedor de que no va a defenderse».
«Precisamente él, que se limitó a cumplir con pulcritud y fidelidad todo lo que los líderes del partido, Manuel Fraga, José María Aznar y Mariano Rajoy, le demandaron a lo largo de los años» en los que fue tesorero del partido, añaden. La familia menciona el mal trago que están pasando por esta situación. «Ahora, su esposa desde hace 53 años, a quien adora, y sus diez hijos, tenemos que sufrir la condena periodística de desayunarnos a diario con insinuaciones y ataques, parece que destinados a poner en entredicho su honradez. Si quienes los ponen en circulación le conocieran en persona, no tendrían más remedio que sentirse abochornados ante semejante mezquindad», aseguran.
Asimismo, denunciaron que el uso de términos como «protegida» o «amiga íntima», en referencia a la diputada popular Carmen Rodríguez Flores, «solo buscan minar la honorabilidad de alguien que, lamentablemente, quizá no pueda asistir al restablecimiento de su buen nombre».