Diario de León

Renfe y Adif eluden responsabilidades por el descarrilamiento del Alvia

Los presidentes de las compañías defienden en el Congreso el buen estado de la vía .

El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, y el de Adif, Gonzalo Ferre, en la Comisión de Fomento.

El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, y el de Adif, Gonzalo Ferre, en la Comisión de Fomento.

Publicado por
A. azpiroz | (colpisa) madrid

Creado:

Actualizado:

No acusaron a nadie de ser el culpable pero sí que eximieron a las empresas públicas que dirigen de cualquier responsabilidad en el descarrilamiento del Alvia que el pasado 24 de julio se cobró la vida de 79 personas.

Los presidentes de Adif, Gonzalo Ferre, y de Renfe, Julio Gómez-Pomar, comparecieron ayer ante la Comisión de Fomento del Congreso para informar sobre los datos recabados por sus compañías sobre lo sucedido. Ambos destacaron que se siguieron todos los protocolos de seguridad y que el estado de la vía era correcto, aunque también aseguraron que en caso de que reciban cualquier requerimiento colaborarán con las investigaciones en curso para esclarecer por completo las causas del suceso.

En sus declaraciones, Ferre y Gómez-Pomar no dieron su explicación de las causas del siniestro, algo que, dijeron, corresponderá a las autoridades judiciales. Pero sí dejaron entrever en sus palabras que, si ningún elemento técnico fallo ni el trazado es defectuoso, la única explicación posible para el descarrilamiento es la del error humano. En concreto el del maquinista, Francisco José Garzón. El presidente de Renfe recordó que hasta ahora lo único confirmado, tal y como demostró la caja negra a la que aludió, es que el Alvia llegó a la curva de A Grandeira con una velocidad muy superior a la limitada.

El historial

«No hay tren que pueda entrar en una curva con una aceleración cuatro veces superior a la permitida», destacó. El porqué ocurrió esto, insistió, no le corresponde decirlo a Renfe sino a los tribunales. Antes, Gómez-Pomar repasó el historial del maquinista, al que según el protocolo de Renfe se había sometido a aleatorios controles psicomotrices, de drogas y de alcohol, que siempre superó. También aludió a la normativa de las comunicaciones en cabina. En concreto, aseguró que el uso del teléfono móvil corporativo está limitado a ocasiones excepcionales, aunque no prohibido. Según los primeros indicios, la causa de la distracción del conductor habría sido la llamada que recibió del revisor que viajaba en el tren para consultar aspectos del trayecto. Con respecto a las horas previas al siniestro, Gómez-Pomar afirmó que el convoy no se emitió ninguna incidencia o fallo técnico desde la cabina. De la misma manera, informó de que la jornada de trabajo del maquinista se ajustó a lo establecido por Renfe.

A modo de conclusión, el presidente de Renfe valoró que, «en la actualidad, el maquinista es el que está al frente de un tren». Según justificó, convoyes Alvia como el accidentado han recorrido el trayecto Madrid-Ferrol en más de 1.000 ocasiones sin que nunca hasta ahora se produjera un accidente. El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, desgranó ante la comisión el proceso de construcción de la vía de alta velocidad entre Orense y Santiago. El proyecto se inició en 1997 con los informes previos y finalizó en 2011 con la inauguración de la línea. Según dijo, para la construcción de la entrada a Santiago se presentaron a concurso cinco proyectos, todos ellos con idéntico trazado a su paso por Angrois. Añadió que la opción finalmente elegida fue examinada por diferentes órganos de la administración, especialistas y comunidades autónomas. Después, el trazado del tramo fue sometido a un periodo de alegaciones públicas y, destacó, ninguna de las 300 que se recibieron se refería a la pronunciada curva donde se produjo el descarrilamiento.

tracking