Rajoy cumple su promesa de no hablar de Bárcenas y rechaza dar explicaciones
El PSOE asegura que el presidente sólo eludirá el debate «si cierra el Parlamento».
Lo prometió y cumplió. Mariano Rajoy se negó a hablar de Luis Bárcenas en la primera ocasión que fue preguntado tras el aviso que lanzó en la reunión de la dirección de su partido de que no iba a dedicar ni un segundo a comentar el caso del ex tesorero. El PP, por si acaso, contribuyó a construir el muro de silencio al rechazar dos interpelaciones de PSOE e IU para que el Gobierno diese explicaciones en el Congreso por el comportamiento de Bárcenas.
«Todo cuanto tenía que decir sobre ese asunto ya lo he dicho donde tenía que decirlo, ante la representación de la soberanía popular (el Parlamento) el 1 de agosto». Y hasta se permitió una ironía con media sonrisa durante su comparecencia tras la reunión del G-20 en la ciudad rusa de San Petersburgo: «En este G-20 no se ha debatido este asunto (Bárcenas) y no ha suscitado mayor interés» a los gobernantes de los 20 países más poderosos del mundo. Dicho esto se cerró en banda y no hubo forma de que dijera nada más ante las preguntas de los informadores sobre el ex tesorero y la declaración ante el juez de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que endosó a Rajoy y Javier Arenas la responsabilidad del acuerdo con Bárcenas para que dejase el cargo y el partido.
Por si el silencio del presidente del Gobierno no fuera suficiente, el PP se encargó en Madrid de ahogar el debate. Los representantes populares en la Mesa del Congreso, en la que también tienen mayoría absoluta, rechazaron dos nuevas interpelaciones de PSOE e IU para provocar que el caso del ex tesorero volviera al hemiciclo de la cámara. Los socialistas y la coalición de izquierda pretendían que el próximo miércoles, en la primera sesión de control al Gobierno tras las vacaciones, el Ejecutivo respondiera a los emplazamientos sobre Bárcenas y las, a su juicio, «mentiras» que dijo Rajoy en su comparecencia de agosto.
Por el reglamento
El PP arguyó razones reglamentarias para rechazar las iniciativas. Apeló al artículo 181 del reglamento de la cámara que establece que las interpelaciones deben centrarse en «cuestiones de política general» que afecten al Gobierno, requisito que, según el partido gubernamental, no cumplían las interpelaciones de PSOE e IU. La de los socialistas aspiraba a debatir con Rajoy «la política general del Gobierno en materia de asunción de responsabilidades políticas como consecuencia de las falsedades vertidas en comparecencias ante el Parlamento». Ni mención a Bárcenas o a la supuesta financiación irregular del PP, pero según los populares el texto se basa en «suposiciones».
Menos sibilina fue la de IU, que proponía analizar «las posibles repercusiones en la acción del Gobierno por la relación laboral de Luis Bárcenas con el Partido Popular». También fue desechada por la Mesa sin más contemplaciones.
La decisión desató la ira de la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, quien llegó a advertir al PP que solo podrá impedir el debate sobre su presunta financiación irregular y las andanzas del ex tesorero «si cierra el Parlamento o echa a la calle a la oposición». Esta es la tercera vez en dos semanas que el partido gubernamental rechaza iniciativas parlamentarias de los socialistas y de otras fuerzas opositoras referidas a la comparecencia de Rajoy del 1 de agosto, la financiación del PP y las actividades del extesorero.