Junqueras mantiene su apoyo al Gobierno de CiU
Artur Mas y Oriol Junqueras coincidieron ayer en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), la localidad de la que Junqueras es el alcalde, y trataron de lanzar un mensaje de unidad y de colaboración sin fisuras, a pesar de que las palabras que pronunció el presidente catalán el jueves, ralentizando el proceso soberanista, no sentaron nada bien en las filas republicanas. Junqueras evitó criticar a Mas y no le hizo ninguna alusión directa, aunque le instó a «escuchar el clamor de la sociedad en el ámbito de la reivindicación nacional», justo cinco días antes de la Diada. El líder de Esquerra le advirtió además de manera soslayada que la sociedad catalana «siempre ha encontrado la manera de hacerse escuchar».
Las dudas que han surgido en el seno de la formación independentista no parecen ser, pues, lo suficientemente graves como para poner en peligro el pacto que mantiene a Mas al frente de la Generalitat. Al menos, no de momento. Pero el terreno pantanoso en el que se mueve el también líder de CiU no le ahorró las críticas de la oposición. La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, le acusó de «intentar contentar a todos al mismo tiempo» y de confundir al personal para ganar tiempo sabedor de que el equilibrio es prácticamente imposible.