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'CASO BÁRCENAS'

Las secretarias de Bárcenas y Lapuerta aseguran que destruyeron sus agendas personales

Lapuerta será sometido el viernes a un nuevo reconocimiento médico para comprobar si puede prestar declaración ante el juez Ruz

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EL PERIÓDICO
León

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Las secretarias de los extesoreros del PP Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas han declarado este martes ante el juez Pablo Ruz que no conservan ninguna de las agendas que llevaron mientras estuvieron a las órdenes de ambos exdirigentes.

La primera en declarar ha sido la secretaria de Lapuerta entre los años 1998 y el 2008, cuyas dos frases más repetidas han sido "no recuerdo" o "no sé nada de este extremo que me pregunta". Rosa María López, que sigue trabajando en el PP, ha explicado al juez que su despacho estaba al lado del de Lapuerta, pero que no recordaba nombres de las personas que se entrevistaron con él, si tenía o no caja fuerte, ni si Bárcenas viajaba con frecuencia a Suiza.

Estrella Núñez López ha sido un poco más explícita, pero no ha servido de mucho a la investigación. Según ha declarado, lleva trabajando en el partido desde 1975 y bajo las órdenes de Bárcenas estuvo entre 1990 y el 2009. También ha asegurado desconocer los nombres de algunos de los imputados en el caso y ha dicho no saber nada de las donaciones.

Sobre las agendas, Núñez ha explicado que Bárcenas se las dio para que las custodiara y que cuando este año en julio, cuando el extesorero ya estaba en prisión, le llamó para que le confirmara cuándo comió con el empresario Juan Miguel Villar Mir, ya no le pudo ayudar porque se había deshecho de ellas. Asimismo, ha relatado un intercambio de SMS con la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, en el que le reclamaba las agendas y acabó reprochándole que había roto su confianza. Según ha explicado a Ruz, custodió las agendas hasta que se cansó y las tiró a la basura, aunque no ha podido concretar cuándo lo hizo.

Por otra parte, el juez ha ordenado que Lapuerta se someta a un reconocimiento médico este viernes para comprobar que puede citarlo a declarar. El extesorero conservador sufrió una caída en la entrada de su casa y tuvo que ser hospitalizado.