Gordón pide que se le compense con un centro de interpretación de la obra
El Ayuntamiento de La Pola de Gordón quiere que las obras de la Variante de Pajares dejen en la comarca algún tipo de beneficio a largo plazo. Según explica el alcalde gordonés, Francisco Castañón, la petición es doble. Por un lado, que el control energético del futuro tráfico ferroviario, para el que se ha construido un gran transformador en la zona, se haga desde la parte leonesa, y por otro, que la vieja estación de La Pola, ahora abandonada, se reconvierta en un centro de interpretación de la propia obra de la Variante de Pajares, un hito de la ingeniería española como lo fue hace más de un siglo el actual paso por la Cordillera Cantábrica.
El edil de Gordón basa su petición en la generosidad que ha tenido la comarca para que la Variante fuera posible ofreciendo su patrimonio natural, reserva de la Biosfera, y que ha dejado problemas también como escombreras o deficiencias en manantiales y captaciones de agua.
El proyecto, que todavía está en fase de preparación, tendría un coste de unos 200.000 euros. El Ayuntamiento de La Pola de Gordón quiere que sea un revulsivo para atraer turistas a la zona, vista la situación que atraviesa la minería del carbón, su principal actividad junto con el sector servicios.
Castañón es consciente de que las obras ya no son lo que eran, pero también porque están a punto de concluir. Por eso, espera que los contratos pendientes se resuelvan en el menor tiempo posible. Para ello confían en la palabra del Ministerio.