Sobre la frase «España nos roba»

1 Déficit fiscal: La diferencia entre los gastos y la inversión de la administración central en Cataluña con la de las aportaciones de los catalanes y sus empresas a Hacienda. Hay varias maneras de calcularlo y depende de quién lo haga el resultado varía de manera considerable. Así, un informe de Esquerra Republicana sitúa en 18.500 los millones que anualmente salen de Cataluña y no regresan nunca. Entre 1986 y 2009, la suma se disparó a casi 290.000 millones, tres veces más de lo que la UE ha inyectado en España a través de los fondos de cohesión desde hace 27 años. El Gobierno de Zapatero, en cambio, publicó en 2008 las balanzas fiscales relativas a 2005, que concluían que el déficit fiscal catalán oscila entre los 10.800 y los 14.800 millones al año, una cifra que la Generalitat eleva a entre 11.200 y 16.700.

2 Inversiones: Están por debajo de lo que le correspondería por población y peso en el PIB. Un estudio del Círculo Catalán de Negocios, organización empresarial soberanista, concluye que Cataluña, que representa al 16% de la población española y genera el 19% del PIB del España, solo recibe el 10% de la inversión en infraestructuras de la administración central.

3 Deudas: La disposición adicional tercera del Estatut, que establece que Cataluña debe recibir inversiones en infraestructuras en proporción a su aportación al PIB español, se ha incumplido reiteradamente desde su entrada en vigor, según mantienen la Generalitat y las cámaras de comercio. La de Barcelona cifra esta deuda estatal con Cataluña en 3.900 millones desde 2007.