Todos los grupos, menos el PP, piden que los Presupuestos vuelvan al Gobierno
La falta de dinero impide al Ejecutivo negociar el apoyo de formación alguna.
La portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, presenta la enmienda a la totalidad.
Todos los grupos parlamentarios, con la excepción del popular, hicieron su aportación en forma de enmienda a la totalidad al dique de contención del Congreso frente a los Presupuestos Generales del Estado. Pero la tarea es inútil porque la mayoría absoluta del PP garantiza que todos los vetos serán rechazados uno tras otro cuando las cuentas públicas del próximo año se debatan y voten en la cámara el martes y miércoles próximos.
El trámite parlamentario de los Presupuestos será este año de los más rápidos de la historia de la democracia. A un lado, el PP; enfrente, la totalidad de la oposición sin distinciones y sin posibilidad de cambios de postura. El Gobierno tiene las arcas vacías y está atado de pies y manos para negociar el apoyo de grupo alguno a cambio de aceptar enmiendas parciales a sus cuentas. Este año no habrá acuerdos de última hora para aumentar unas inversiones o para financiar alguna infraestructura. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lo dejó muy claro, hay lo que hay y no hay posibilidad de rebañar nada.
Pese a ello, los grupos, desde el más grande, PSOE, hasta los más pequeños, Geroa Bai y Nueva Canarias, cumplieron ayer el trámite de entregar en el registro del Congreso sus demandas de devolución de los Presupuestos al Gobierno. En total, una decena de enmiendas globales. Una cifra récord. Solo los diputados del asturiano Foro y de Unión del Pueblo Navarro, uno cada uno e integrados en el grupo mixto, no dieron el paso, pero tampoco está claro que vayan a respaldar al Gobierno con las cuentas.
Calificativos
Los portavoces de las distintas fuerzas políticas compitieron por el calificativo más duro para rechazar las cuentas del próximo año. La socialista Soraya Rodríguez señaló que son unos Presupuestos «mentirosos» que «consolidan el ajuste»; el coordinador de IU, Cayo Lara, sostuvo que son las cuentas de «la troika» del Fondo Monetario, el Banco Europeo y la Comisión Europea; el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, rechazó el proyecto porque es una muestra de «deslealtad» hacia Cataluña; el del PNV, Aitor Esteban, manifestó que «se olvidan» del País Vasco.
Desde UPyD censuraron las cuentas porque son las del «estancamiento»; Amaiur dijo que «reman a favor de la crisis»; para el BNG son un «fraude»; Esquerra Republicana cree que aumentan «el expolio fiscal a los países catalanes».
«Estado del malestar»
La Izquierda Plural también cree que estas cuentas «antisociales» consolidan el «estado del malestar», con recortes en los servicios sociales y de promoción social (dependencia, sanidad, educación, servicios públicos), y también en la capacidad adquisitiva de los pensionistas y los funcionarios, cuyas asignaciones seguirán congeladas un año más. «La política de estos Presupuestos de empobrecimiento de las rentas más bajas sólo empeora el problema al aumentar la dificultad para devolver las deudas. Los impagos y los intentos por reestructurar las deudas de los hogares están y estarán a la orden del día. De ahí que sea necesario poner en marcha programas públicos de reestructuración de la deuda privada, como se ha hecho en otros tiempos históricos», recomiendan.
La tramitación comenzará el martes 22 de octubre con el debate de totalidad de los Presupuestos que abrirá el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a las 12.00 horas con la presentación del proyecto de ley.