Los sindicatos exigen el cierre definitivo de la galería donde se produjo un 'tsunami' de grisú
En el macizo 7 se han producido tres "graves incidentes"
Fue un "auténtico tsunami" que lanzó de golpe 12.000 metros cúbicos de grisú en el macizo 7 e inundó toda la zona donde estaban trabajando los mineros. Seis murieron de manera fulminante, sin tiempo de ponerse siquiera la mascarilla, el autorescatador que da una autonomía de unos 30 minutos y que permite ponerse a salvo del gas conocido en las minas como el 'asesino silencioso'. Lo describió esta mañana a pie de mina, con esa imagen tan gráfica de una gran ola, el representante de UGT en el comité de empresa, José Antonio Colinas.
Los sindicatos no se conforman sin embargo con la teoría de que el accidente fue impresible y hoy han puesto sobre la mesa su exigencia de que se cierre, para siempre si es necesario, el macizo 7. Aportan datos que hasta el momento han pasado desapercibidos, pero no para la empresa ni para los trabajadores. Que esa zona de la mina se comporta de manera diferente al resto de la explotación y que allí justo se han producido tres "graves incidentes", todos con grisú. El último ha costado la vida hace justo una semana a Manuel Moure, Antonio Blanco, José Luis Arias, Orlando González, Roberto Álvarez y Juan Carlos Pérez.
De entrada, en la zona del siniestro no se va a volver a trabajar hasta que no concluya la investigación. Y en los macizos 5 y 9, el anterior y el siguiente a la zona del siniestro, re revisarán en profundidad por "prudencia" aunque es previsible que los mineros entren a atrabajar allí esta misma noche.
El presidente del comité de empresa, Marco Martínez, advirtió sin embargo que el resto de la explotación no tiene por qué permanecer parada. “La mina no es el macizo séptimo”, señaló Martínez.