Diario de León

Rubalcaba proclama que el PSOE "ha vuelto" para ser alternativa al PP

El líder de la oposición da por cumplida la tarea que asumió en el Congreso del PSOE.

Rubalcaba saluda a los asistentes a la segunda jornada de la conferencia socialista.

Rubalcaba saluda a los asistentes a la segunda jornada de la conferencia socialista.

Publicado por
P. de las heras | (colpisa) madrid

Creado:

Actualizado:

«Había mucho que cambiar y repensar, por eso me presenté a la secretaría general». Algo en el discurso de Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la clausura de la última conferencia política del PSOE, sonó ayer a misión cumplida. Aquellos que lo apoyaron en el congreso de 2012 frente a Carme Chacón defendían que no iba a ser posible dar un vuelco al partido en un mes, que el cónclave de Sevilla sería sólo una solución provisional.

Año y medio después, la imagen de ese político solvente, experimentado y con gran prestigio interno que prometió reconstruir el proyecto socialista ha dejado de ser la que era incluso a ojos de sus más férreos defensores. Y sin embargo, hasta sus detractores recibieron ayer con alborozo su grito victorioso, desde el escenario del Palacio de Congresos de Madrid: «¡El PSOE ha vuelto!».

El encargado de pilotar la segunda travesía del desierto a la que ha tenido que enfrentarse el partido mayoritario de la izquierda española en 35 años de democracia apenas dio pistas sobre lo que pretende hacer ahora. Esta semana abrirá un periodo de diálogo con los principales cuadros de la formación para poner fecha al proceso de primarias abiertas con el que, tal y como se acordó en Sevilla, se designará al candidato a la Presidencia del Gobierno.

El calendario será aprobado por el próximo Comité Federal que, ya casi con toda seguridad, se convocará a principios de enero y no a medidados de diciembre. Pero, en todo caso, los aspirantes tienen aún tiempo para dar un paso al frente. Y el propio Rubalcaba puede seguir deshojando la margarita de forma indefinida.

Nuevo proyecto

En los últimos meses, son muchos los que le han lanzado el mensaje de que su tiempo ha concluido. Él no emite juicio alguno al respecto, ni siquiera a los más cercanos. Suele decir que cuando uno no quiere que se hable de algo no tiene ni que pensar en ello. Lo que no quita para que ayero reivindicara su trabajo y el de su equipo. «Teníamos que ser capaces de hacer un nuevo proyecto socialista y de dar un empujón a la modernización del partido y esta conferencia es la mejor demostración de que hemos sido capaces de hacerlo; de que en estos dos años hemos trabajado juntos y bien», dijo.

Lo cierto es que, quizá como en ninguna otra ocasión desde que fue elegido secretario general, su discurso suscitó entusiasmo. En ocasiones, incluso, aplausos ensordecedores, como cuando se dirigió al líder del PSC, Pere Navarro, y le dijo que junto a ellos el PSOE reconstruirá «la relación entre Cataluña y el resto de España». «Hay algunos nacionalistas que presumen ante nosotros de emocionarse más con los símbolos que con la bandera; no creo —arguyó— pero de lo que estoy plenamente seguro es de que no hay ningún partido que tenga tanta pasión por España y por su gente, por sus derechos, sus lenguas, sus culturas, pasión por su igualdad». En esa última palabra, igualdad, centró de hecho el conjunto de su intervención. El PSOE diseñó para esta cita, concebida como una ocasión clave para conectar de nuevo con su electorado, un logo del que se ha caído el puño y en el que solo queda la rosa. Ni siquiera están las siglas del partido. ‘Socialistas’ es todo lo que dice, porque lo que buscaban era recuperar una identidad y un sentimiento de pertencia que había quedado desdibujado hasta el punto de no ser reconocible para los ciudadanos.

tracking