El Gobierno suaviza su proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana
Hasta ahora solo se trata de un borrador, pero el proyecto para la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana augura un proceso de aprobación turbulento y polémico, que difícilmente el PP podrá llevar a buen puerto sin su mayoría parlamentaria absoluta. De momento, en su fase inicial de tramitación ya ha conseguido divisiones en el propio Gobierno. Y es que antes incluso de ver siquiera la luz uno de los proyectos estrella del Ministerio del Interior ya ha sido contestado desde dentro del Ejecutivo, cuyo sector más reacio a la dureza que propugna Jorge Fernández Díaz está capitaneado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Según confirmaron ayer fuentes de Interior, en la comisión de secretarios de Estado y subsecretarios que preparará mañana el Consejo de Ministros del próximo viernes se planteará suavizar algunas de las sanciones establecidas en el borrador, que pasarían de considerarse como faltas muy graves a solo graves. En la práctica esto conllevaría para este tipo de faltas una rebaja en las sanciones a entre 1.000 y 30.000 euros. En cualquier caso, desde el Ministerio no pudo ayer precisarse a qué puntos concretos afectarán estas correcciones hasta que no decida sobre ellos la comisión.