El ERE que presentó UGT hace un año fue el detonante de las revelaciones
El ERE que UGT presentó el 30 de noviembre de 2012, y que afectaba a 159 trabajadores, fue el detonante de toda una cadena de revelaciones que han terminado por descabezar al sindicato andaluz. Algún despedido, que conocía bien las tripas de la organización, se marchó cargado de carpetas y documentos, cuya sucesiva publicación ha sido demoledora. No sólo hay gastos suntuarios poco acordes con el sindicalismo, también facturas falsas para gastos diversos que fueron pagados con fondos de la Junta de Andalucía que debían ir a otros fines, como formación de parados, negociación colectiva o mujeres discriminadas.
Este martes se dará a conocer el informe que la Junta de Andalucía ha elaborado ante la insuficiente documentación que el sindicato presentó a un anterior requerimiento. De momento, se sabe que la Junta va a reclamar 1,8 millones de euros de dos de las partidas investigadas, pero existen sospechas sobre otras líneas, que suman 7,5 millones. Se investigan una treintena de ayudas y no se descarta que se amplíe a otras más. La cantidad supera en mucho los 115.000 euros que el sindicato había reservado para hacer frente a lo que llamó «diferencias contables».
Responsables
Las denuncias apuntan a la gestión de Manuel Pastrana, secretario general desde 1997 hasta hace seis meses, y a su sucesor, el recién dimitido Francisco Fernández Sevilla, que fue su ‘número dos’ y hasta le suplió mientras estuvo enfermo. Pastrana impuso a Fernández Sevilla para marcharse cuando ya había empezado a abrirse la caja de los truenos. Muchos pensaban que no estaba a la altura, pero una cierta ‘omertá’ y el sentimiento, un poco sectario, de que eran objeto de un ataque externo propició un cierre de filas que impidió una alternativa.
Pastrana llegó al cargo al ganar por cuatro votos de diferencia a Juan Mendoza, el candidato que había sustituido a Cándido Méndez cuando se marchó a Madrid. Nunca tuvierno buena relación, pero la compleja estructura sindical permitió al líder andaluz mucha capacidad de maniobra y el control absoluto del aparato regional.