El PSOE exige que no se dude de la derrota de la banda terrorista

«No va dirigido a nadie», advirtió la número dos del PSOE, Elena Valenciano, pero no lo pareció. No se puede, dijo, «cuestionar la derrota» de ETA; un mensaje para quienes desde el Gobierno y el PP sostienen que ese día solo llegará con la disolución y defienden que la manifestación del sábado en Bilbao es una prueba de su victoria. Y no se debe «fracturar la unidad» de los demócratas; recado para el PNV, aliado con la izquierda abertzale en la marcha del fin de semana.

La comisión ejecutiva federal del PSOE trató por primera vez la política antiterrorista desde que Alfredo Pérez Rubalcaba se hizo con el liderazgo del partido, y lo hizo a propuesta de éste. Los socialistas están preocupados por la situación generada tras la operación policial contra los abogados de los presos de ETA y la manifestación que unió al PNV y la izquierda abertzale por primera vez desde los años del pacto de Lizarra. Ahora, subrayó la vicesecretaria general del PSOE, hay que «administrar con inteligencia política, con consenso y con la ley» la derrota de la organización terrorista porque está fuera de toda duda que «la democracia ha ganado y ETA ha perdido».

Valenciano señaló que en esta «segunda etapa» el objetivo debe ser la disolución de ETA, una meta para la que es «letal» la fractura de las fuerzas democráticas. Una quiebra que, según los socialistas, corre el riesgo de hacerse realidad si el PNV persiste en comunión de intereses con Sortu, una alianza cuyo mejor exponente fue la marcha de Bilbao.

La socialista Elena Valenciano, sin embargo, insistió en que no hablaba en clave para nadie.