Fallece a los 95 años Blas Piñar, el líder de la ultraderecha
. . Símbolo de los nostálgicos del franquismo, defendió hasta el final la figura del dictador .
Blas Piñar durante una conferencia que pronunció en León en 2001.
El líder histórico de la extrema derecha Blas Piñar falleció ayer por la madrugada en su casa de Madrid a los 95 años tras agravarse su delicado estado de salud. Aunque ya estaba retirado de la política, el también notario y escritor continuó escribiendo artículos, sobre todo para revistas vinculadas a formaciones de ultraderecha. Era el mejor símbolo de los nostálgicos del franquismo.
Fue el fundador de Fuerza Nueva, la única formación de ideología franquista y ultraconservadora surgida en los primeros años de democracia. Su último contacto con la política fue en las elecciones municipales de 2011, cuando figuró de manera simbólica en la lista de Alternativa Española (AES) por Toledo, ciudad en la que nació el 22 de noviembre de 1918.
Pasó su infancia en Cartagena, pero posteriormente regresó a Toledo, donde le sorprendió el golpe de estado en julio de 1936. En la contienda, estuvo encerrado junto a los sublevados durante el asedio del Alcázar de Toledo. Terminada la guerra, se doctoró en leyes en la Universidad Central de Madrid y en 1944 obtuvo por oposición una plaza de notario, profesión que ejerció en Cieza, Murcia y en Madrid, donde se mantuvo hasta su jubilación, en 1988.
Piñar comenzó su trayectoria política en Acción Católica y fue nombrado por Francisco Franco consejero nacional del Movimiento y procurador en Cortes en las legislaturas VI, VII, VIII, IX y X del régimen. También ostentó el cargo de director general del Instituto de Cultura Hispánica en 1957.
En 1966 fundó la Editorial Fuerza Nueva, que diez años más tarde se constituyó como partido, bajo el nombre de Fuerza Nueva y con el lema ‘Dios, Patria y Justicia’. En 1979 fue elegido diputado por Madrid, cargo que ocupó hasta 1982, año en que se disolvió la formación, aunque cuatro años después se refundó como Frente Nacional, con el que intentó sin éxito lograr un escaño al Parlamento europeo en 1987.
Padre de ocho hijos siempre fue un asiduo a los homenajes del 20 de noviembre a Francisco Franco y Primo de Rivera.